Punta Cana. – Matarlo. A eso se refería el teniente coronel de la Policía, Santos Lora, cuando dijo que «hubo que actuar» con el joven José Antonio Reyes Uyola de 29 años, quien mantuvo secuestrados a una madre y su hijo dentro de su propia casa en Cotuí, Sánchez Ramírez.
La historia comenzó cuando encontraron el cadáver de alguien a quien supuestamente Reyes Uyola le habría quitado la vida. En el intento de su huída se refugió a punta de pistola en la casa de la madre antes mencionada.
El ambiente fue bastante tenso, según se puede observar en un vídeo que circula en las redes sociales.
La madre y su hijo estaban apilados medio a oscuras en una esquina, mientras Uyola sudoroso producto de los nervios, les apuntaba con una pistola.
Frente a la cámara este insistía en que no les había hecho daño y que no había matado a quien el confundía con el sobrenombre de «Cacón» o «Cabeza».
Se mostraba anguastiado, su preocupación era el presagio del fin. Para entregarse pidió la presencia de un militar, un periodista y un sacerdote, pero este último no era un líder religioso, era el coronel Lora encubierto, quien iba con intenciones de persuadirlo para que efectuara su entrega.
Pero antes de eso, una vez estos tres estuvieron dentro, Uyola explicaba sus razones, no parecía tener intenciones de entregarse inmediatamente. Entre sus últimas palabras dijo «yo les pido perdón por este medio. Esa mujer y ese niño no tienen ningún golpe.»
Luego de varios minutos, cuando Uyola entrega el celular desde donde se transmitía lo que estaba pasando, se observa la luz de una ráfaga que provenía de un arma. Era la bala que terminó con su vida.
«El hombre no quería ceder, tenía el niño y la señora apuntados con una pistola y hubo que actuar», esto es específicamente lo que dijo Santos Lora, el director de la Regional Cibao-Sur de Investigaciones Criminales.
https://www.instagram.com/p/CDmi-ZDHFp5/