Punta Cana. Cada 22 de noviembre, la República Dominicana celebra el «Día Nacional del Larimar», una piedra semipreciosa única en el mundo que se encuentra exclusivamente en la región de Barahona.
Esta gema, reconocida por sus impresionantes tonalidades de azul, desde un suave azul pálido hasta un profundo turquesa, es admirada tanto por su belleza como por su valor. La ley No. 17-18, promulgada por el Congreso Nacional, estableció este día en conmemoración del descubrimiento de la piedra en 1916, hecho que marcó un hito en la geología y la minería del país.
El Larimar, una variedad de pectolita, pertenece al grupo de los silicatos y se origina en la sierra de Bahoruco, una región que, gracias a su formación volcánica hace millones de años, favoreció el desarrollo de esta gema de características únicas. Su nombre, dado por Miguel Méndez, combina el nombre de su hija, Larissa, y el mar, representando la fuerza de la naturaleza que dio origen a esta piedra.
Este mineral es considerado un símbolo de serenidad y armonía, con muchos de sus admiradores atribuyéndole propiedades espirituales que aportan fortaleza y regocijo.Además de su valor como joya, el Larimar es un importante motor económico para la provincia de Barahona, ya que la extracción y comercialización de la piedra genera empleo para cientos de familias.
Su belleza y rareza han convertido al Larimar en un atractivo turístico y en un producto cotizado a nivel mundial.