ESPAÑA. Erik, quien había estado viviendo en España durante más de 15 años después de dejar Nicaragua, estaba celebrando su trigésimo cumpleaños este fin de semana junto a su familia y amigos.
Sin embargo, una tragedia los afectó.En la madrugada del domingo, un incendio devastador arrasó tres discotecas contiguas en una zona de Murcia, al sureste de España, y resultó en la trágica muerte de al menos 13 personas.
El fuego se originó en la Fonda Milagros, un conocido lugar de encuentro para la comunidad latinoamericana local.
Las víctimas procedían de Colombia, Nicaragua, Ecuador y tenían doble nacionalidad española y ecuatoriana, según la información proporcionada por Francisco Jiménez, delegado del gobierno en Murcia.
Jiménez pidió paciencia mientras los especialistas trabajan en la identificación de los cuerpos y en la investigación de las causas del incendio.
Esa noche, Erik había acudido al lugar para celebrar en un reservado en la parte superior del local, pero tanto él como su pareja y al menos otros dos miembros de su familia perdieron la vida en el trágico incendio.
Un testigo que sobrevivió, Walter, primo de Erik, relató que el incendio comenzó con la aparición de un denso humo negro que olía a caucho quemado, seguido por llamas que desataron el pánico entre los presentes.
El fuego se propagó a las discotecas vecinas, y los clientes se apresuraron a evacuar las abarrotadas pistas de baile, según informó la Policía Nacional.
La agonía y la incertidumbre afectan a las familias de las víctimas, como Jairo, cuya hija Leidy Paola, de 28 años, envió un angustioso mensaje de despedida a través de WhatsApp antes de que las llamas se extendieran por completo. Aún no ha recibido noticias de su hija ni de su novio.
Las autoridades no han proporcionado información a las familias sobre el paradero de sus seres queridos, lo que agrega a la angustia de quienes están esperando noticias