CALIFORNIA, EE.UU. Un derrame de unos 3.000 barriles de petróleo en la costa del sur de California dejó peces muertos, aves empapadas de petróleo y humedales contaminados. Es un «potencial desastre ecológico», informó la alcaldesa de Huntington Beach, Kim Carr.
El derrame tendrá “consecuencias irreversibles sobre el medio ambiente”, dijo la funcionaria del condado de Orange Katrina Foley tras el hallazgo de muchos peces y aves muertos en la costa.
Y sostuvo que: “Las ramificaciones se extenderán más allá del petróleo visible y el olor con los que nuestros residentes están lidiando en este momento. El impacto en el medio ambiente es irreversible”.
Se calcula que unos 3.000 barriles, se han extendido en una mancha de petróleo que cubre unas 13 millas cuadradas del Océano Pacífico desde que se informó por primera vez el sábado por la mañana, según comunicó Carr, en una conferencia de prensa.
La alcaldesa añadió, “nuestros humedales se están degradando y partes de nuestra costa están ahora cubiertas de petróleo. Este vertido de crudo supone una de las situaciones más devastadoras a las que se ha enfrentado nuestra comunidad en décadas”.
El director general de Amplify Energy, Martyn Willsher, dijo en una conferencia de prensa en Long Beach que el oleoducto había sido cerrado y el petróleo restante succionado. Dijo que los buzos seguían tratando de determinar dónde y por qué se produjo el vertido.
Por su parte, la portavoz del Servicio Guardacosta de EEUU, en la zona de LosÁngeles y LongBeach Rebeca Ore afirmó que se está siguiendo de cerca la mancha de petróleo tanto con aviones que sobrevuelan la zona como con personal en las costas, y apuntó que se están organizando las laboras de limpieza.
Un comunicado de la ciudad afirma: “La fuga no se ha detenido totalmente, se han completado los parches preliminares para reparar el sitio del derrame de petróleo”. Y agrega que “el tamaño del derrame exigió una acción rápida y agresiva”.
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