MICHIGAN (AP). Una fiscal del estado de Michigan anunciara este viernes la decisión sobre si se presentarán cargos contra los padres del adolescente acusado de ultimar a cuatro estudiantes de la Escuela Secundaria de Oxford, luego de que esta dijera que las acciones de estos “van más allá de negligencia”, según informa su oficina.
“Los padres fueron los únicos individuos en posición de conocer el acceso a armas”, señaló la fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald quien, además, señaló que el arma “parece haber estado completamente disponible para ese individuo”.
El adolescente de 15 años de edad, Ethan Crumbley, enfrenta unos veinte cargos por diversos delitos que incluye asesinato, intento de asesinato y terrorismo, por el tiroteo desatado el martes en la Secundaria de Oxford en el condado de Oakland.
Cuatro estudiantes murieron tras el tiroteo, mientras que otras siete personas resultaron heridas durante el trágico ataque.
De acuerdo con los investigadores del caso, el arma semiautomática utilizada por el adolescente se compró legalmente la semana antes del ataque por James Crumbley, padre del atacante.
Es poco usual que en Estados Unidos se impute a los padres pen casos de torpedos escolares cometidos por sus hijos, pese a que muchas de las armas usadas para estos hechos son obtenidas por los menores de la casa de un padre o familiar, señalan expertos para la Prensa Asociada.
No existe una ley en el estado de Michigan que requiera que los dueños de armas de fuego las mantengan fuera del alcance de menores. La jueza McDonald, sin embargo, señala qué hay más que suficiente evidencia para presentar cargos.
“Todo lo que puedo decir es que esas acciones por mamá y papá van mucho más allá de negligencia”, dijo la magistrada durante una entrevista radial.
En una conferencia de prensa, McDonald señaló que se dará el anuncio dentro de las próximas 24 horas. La jueza había indicado el pasado miércoles que se investigara a los padres.
Por otra parte, el comisario Mike Bouchard reveló que los padres del adolescente habrían sostenido una reunión con directivos de la escuela sobre la conducta de su hijo en clases, apenas unas horas antes del tiroteo.
Luego de este encuentro, Crumbley permaneció en la escuela y, más tarde, salió de un baño con el arma, disparándose contra estudiantes en un pasillo del centro educativo, dijo la policía en rueda de prensa.
