LIMA, PERÚ. El recuento de las elecciones presidenciales de Perú llegó a su recta final entre procesos legales, revisiones de actas y tensiones callejeras, con Pedro Castillo como el candidato más votado y con Keiko Fujimori poco dispuesta a asumir, sin pelear, su virtual derrota.
Ayer, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ingresó el 100 % de actas de votación en su sistema y solo resta por contabilizar un 0.705 % del total. Si bien ese porcentaje aún es mayor al que separa a Castillo de Fujimori (0.40 %), es imposible en la práctica que se pueda revertir el resultado.
Hasta ese momento, el candidato izquierdista Pedro Castillo tiene el 50.195 % de votos válidos (8,803,629 votos) con una ventaja de 68,473 votos frente a la postulante derechista Keiko Fujimori, que recibió el 49.805 % del sufragio.
Entre las actas que restan contabilizar están 608 enviadas al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por presentar votos impugnados, errores de ilegibilidad y otras incidencias, que deberían ser desproporcionadamente favorables a Fujimori para cambiar el resultado.
Ante este escenario, la candidata de Fuerza Popular y heredera política del expresidente Alberto Fujimori, ha pedido la nulidad de 802 actas, que representan más de 200,000 votos, por presuntas irregularidades y un intento de ‘fraude en mesa’ atribuido al partido de Castillo, Perú Libre.
La candidata a la primera vicepresidencia de Castillo, Dina Boluarte, respondió que Fujimori “está pretendiendo engañar al pueblo peruano” al afirmar que “los personeros (de Perú Libre) han actuado de manera delincuencial”».