VERÓN.- Mediante un comunicado dos altos responsables de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), llamaron este domingo a la comunidad internacional a proteger a los birmanos de las atrocidades cometidas por las autoridades militares del país tras la jornada más sangrienta desde que comenzaron las protestas contra el golpe de Estado.
Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la asesora especial para la Prevención del Genocidio, Alice Wairimu Nderitu, reclamaron medidas al Consejo de Seguridad, que hasta ahora se ha limitado a condenar la represión violenta, sin emprender ningún tipo de acción contra la Junta militar.
“Las acciones vergonzosas, cobardes y brutales del Ejército y la Policía -que han sido grabadas disparando a manifestantes cuando huían y que ni siquiera han perdonado a niños pequeños- deben detenerse inmediatamente”, denunciaron ambas.
El mensaje llegó después de que este sábado se saldase como el más sangriento desde que comenzó la represión, con al menos 107 muertos -incluidos 7 niños-, según informaciones citadas por la ONU.