BRASIL. La lucha contra la pobreza es la primera bandera plantada por Luiz Inácio Lula da Silva, quien el pasado domingo juró nueva vez como presidente del país más grande América Latina.
Lula, en una ceremonia que contó con un amplio respaldo internacional, al asistir representantes de 68 naciones, prometió en su discurso, «rescatar» del hambre a 33 millones de personas y de la pobreza a 100 millones de personas, casi la mitad de la población del país.
Igualmente, prometió trabajar para unir a todos los sectores de su nación sumidos, una gran parte de ellos por una gran desigualdad.
Lula desde el pasado domingo ha estado tomando medidas que indican que, ciertamente, su Gobierno tiene un fuerte compromiso en su lucha contra la falta de oportunidades de millones de brasileiros sumidos en la más pronunciada carencia.
En cuanto a América Latina, Lula se comprometió a impulsar acciones que fueron abandonadas en el pasad. «Retomaremos la integración a partir del Mercosur, con la revitalización de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y otras instancias soberanas» que existen en Latinoamérica, declaró ante el Parlamento después de haber jurado como nuevo presidente de Brasil.
De igual manera garantizó que su Gobierno fortalecerá la cooperación con el foro BRICS, que Brasil integra junto con Rusia, India, China y Suráfrica, y tenderá puentes con África y el mundo en desarrollo, sin descuidar sus relaciones con Estados Unidos o la Unión Europea (UE).
Fuente EFE