l Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió este martes que el «efecto dominó» del conflicto en Ucrania agrava los problemas de la pandemia, empeora la inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe y lleva a que se requiera de más recursos para ayudar a las personas vulnerables en la región.
El organismo de Naciones Unidas, galardonado en 2020 con el Premio Nobel de la Paz, señala en un comunicado que la inseguridad alimentaria afecta a 9,3 millones de personas en los países donde tiene presencia en la región, cifra que podría aumentar a 13,3 millones de persistir la guerra en Ucrania.
EL PMA va más allá y destaca que mientras América Latina y el Caribe lucha para superar las consecuencias de la covid-19, el número de personas en «inseguridad alimentaria severa» aumentó en más de medio millón entre diciembre de 2021 y marzo de 2022″.
Además, con el conflicto en Ucrania los precios de las materias primas y la energía han subido y la inflación alimentaria amenaza a países en la región «muy dependientes de las importaciones de cereales».
Desde la invasión rusa lanzada el pasado 24 de febrero, la producción agrícola de Ucrania y sus exportaciones principalmente de trigo y maíz se han visto afectadas, mientras que los agricultores esperan que sea posible reabrir los puertos para vender el grano almacenado.
Por su parte, el PMA destaca que las islas del Caribe que importan una gran parte de sus alimentos se verán afectadas cuando el costo del flete marítimo aumente.
El Programa Mundial de Alimentos advierte asimismo que la subida en los precios de los alimentos y el petróleo igualmente están elevando sus costos operativos en la región.
Para el PMA, que compra arroz, fríjoles negros, lentejas y aceite vegetal en la región, los costos promedio por tonelada métrica de estos cuatro productos básicos aumentaron un 27% entre enero y abril de 2022, y un 111% entre enero de 2019 y abril de 2022.
Las transferencias de efectivo a las poblaciones vulnerables también han sido afectadas, señaló el organismo de Naciones Unidas.
«En un año de necesidades sin precedentes, nuestro dólar humanitario ha sido estirado al límite», dijo Lola Castro, Directora Regional del PMA para América Latina y el Caribe.
Castro destacó que mientras el número de personas con inseguridad alimentaria sigue aumentando, «la brecha entre nuestras necesidades financieras y los recursos disponibles continúa ampliándose», por lo cual, señaló, el PMA «requiere urgentemente 315 millones de dólares para cubrir sus costos operativos en toda la región durante los próximos seis meses».
«Millones de personas podrían verse empujadas a la pobreza y la inseguridad alimentaria si continúa el conflicto en Ucrania. La región ya está lidiando con la covid-19, el aumento de los costos y los extremos climáticos», remarcó Castro.
El PMA alerta que «en medio de la creciente inseguridad alimentaria, la región se prepara para una tercera temporada de huracanes en el Atlántico más activa de lo normal a partir de junio, que tiene el potencial de empujar a más personas al hambre».
(c) Agencia EFE