CHILE. La centroizquierda chilena se convirtió en la gran vencedora de las elecciones regionales que se celebraron en segunda vuelta este domingo, en las que obtuvo la mayor parte de las gobernaciones, incluida la de Santiago de Chile, con el 99,9 % de los votos escrutados.
El pacto de partidos de centroizquierda Unidad Constituyente (UC) logró el poder sobre la capital, en la que el candidato Claudio Orrego, militante de la Democracia Cristiana (DC), se impuso por un 52,7 % de los votos, y el grupo se quedó con 10 de las 16 regiones del país, ocho de ellas obtenidas en balotaje y dos en primera vuelta.
Se trata de la primera vez en la historia que Chile elige a sus autoridades intermedias, antes eran nombradas a dedo por el Gobierno, por lo que se consideran unas elecciones cruciales hacia la descentralización del país.
“Asumimos este triunfo con mucha humildad y con un tremendo sentido de responsabilidad. Levantar a la Región Metropolitana después de la pandemia va a ser una tarea muy difícil”, afirmó Orrego, que batió en la capital a Karina Oliva (47,27 %), del Frente Amplio (FA), una izquierda más radical.
Oliva, por su parte, declaró que pese a la derrota su bloque “ha crecido” y que “es importante” que mantenga “la unidad, la fuerza y la organización, pero sobre todo la convicción intacta” de que la región y el país “pueden ser mucho más justos y democráticos”.
La derecha oficialista, en tanto, fue la gran perdedora: su apuesta para Santiago quedó descartada por mucho en primera vuelta y solo logró en balotaje imponerse en la región de la Araucanía, en el centro del país, conocida por ser una zona de conflicto entre las autoridades y los pueblos indígenas.
Luciano Rivas, independiente que se presentó a las elecciones en la lista del bloque oficialista de derechas Chile Vamos, será quien gobierne en esa región.
En el resto de divisiones territoriales del país el resultado fue el siguiente, de norte a sur: en Arica y Parinacota se impuso el demócrata cristiano Jorge Díaz (UC); en Tarapacá José Miguel Carvajal (FA); en Antogafasta Ricardo Díaz, independiente que acudía en la lista de la UC; en Atacama el independiente Miguel Vargas; y en Coquimbo la independiente Krist Naranjo en la lista del Partido Ecologista Verde.
Al sur de la Región Metropolitana, el socialista Pablo Silva (UC) se impuso en O’Higgins; la demócrata cristiana Cristina Bravo (UC) en el Maule; el socialista Óscar Crisóstomo (UC) en Ñuble; el independiente Rodrigo Díaz en Bíobío; el socialista Luis Cuvertino (UC) en Los Ríos y el demócrata cristiano Patricio Vallespín (UC) en Los Lagos.
Completan las 16 regiones los tres gobernadores que ya fueron elegidos en la primera vuelta, los pasados 15 y 16 de mayo, al lograr más del 40 % de los votos: el independiente por lista del FA Rodrigo Mundaca, en Valaparaíso (centro); la socialista Andrea Macías Palma, en Aysén (sur); y el izquierdista independiente por la UC Jorge Flies, en Magallanes (sur).