El puente de Baltimore, escenario del dramático colapso provocado por el choque de un carguero en marzo, está siendo sometido a una demolición controlada por parte de las autoridades estadounidenses.
Equipos de operarios llevan a cabo una serie de detonaciones controladas para permitir la remoción de una parte del puente Francis Scott Key.
Las explosiones están diseñadas para romper la estructura en secciones más manejables, facilitando así la labor de los equipos de rescate para retirar los restos de metal retorcidos.
Aunque las obras estaban inicialmente programadas para el domingo, fueron postergadas para iniciar este lunes debido a las condiciones meteorológicas adversas.