BOGOTÁ (AP) Cinco personas fueron capturadas en Colombia por su presunta participación en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, informó el viernes el presidente Iván Duque.
Entre los capturados se encuentra la persona habría disparado al fiscal en una playa privada de Barú, cerca de Cartagena, cuando disfrutaba de su luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Aguilera, quien resultó ilesa.
Pecci, quien investigaba al crimen organizado y las redes de narcotráfico en su país, fue asesinado a tiros por personas que se trasportaban en una moto acuática el 10 de mayo.
La presunta banda criminal se habría articulado para cometer el asesinato, según la fiscalía colombiana. Dos de sus integrantes, un joven y su madre, habrían hecho el seguimiento a Pecci al interior del hotel en Barú, manteniendo informados a dos hombres que irrumpieron en la playa en una moto acuática. Uno de ellos, de 31 años y nacionalidad venezolana, habría disparado contra al fiscal en tres ocasiones. El quinto capturado sería el encargado de coordinar la logística y transportar a los sicarios.
En el primer resultado público del caso, Duque declaró que capturaron a “todos los presuntos involucrados”, aunque no reveló quiénes serían los autores intelectuales.
Luego de casi un mes de trabajo conjunto entre las autoridades colombianas y paraguayas, los sospechosos fueron arrestados el viernes en Medellín, en el noroeste del país, durante dos diligencias de registro policial en las que las autoridades incautaron un arma de fuego.
Las hipótesis sobre la muerte del fiscal giran en torno a una posible venganza de las redes de terrorismo internacional a las que perseguía. En su país participó en la investigación “A Ultranza PY” contra del tráfico de drogas desde Paraguay hacia Europa, así como en pesquisas sobre el Primer Comando Capital, creado en Brasil y que estaba involucrado en el narcotráfico internacional con presencia en Paraguay.
Durante la audiencia posterior a la detención celebrada el viernes en Cartagena, el juez denunció que uno de los procesados hizo “manifestaciones amenazantes” contra los funcionarios públicos, asegurando que los hallaría “en cualquier lugar de Colombia con el fin de dar muerte”.
Los capturados fueron señalados por la fiscalía por los presuntos delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas.
“Con este importante paso se va a esclarecer este horrendo crimen y todos los que participaron en él tendrán su merecido”, aseguró Duque.
