El Gobierno de Brasil recaudó unos 422,4 millones de reales (unos 90,4 millones de dólares) al conceder este miércoles 59 de un total de 379 bloques ofertados para la explotación y producción de petróleo y gas en una subasta que contó con 78 empresas suscritas.
La francesa Total y el consorcio conformado por la multinacional anglo-holandesa Shell y la colombiana Ecopetrol se llevaron el grueso de la oferta al adjudicarse ocho pozos de la cuenca de Santos por 415,2 millones de reales (88,9 millones de dólares).
Pese al alto número de compañías habilitadas a participar en la puja, organizada por la Agencia Nacional de Petróleo, Gas y Biocombustibles (ANP), solo 14 presentaron ofertas por los bloques exploratorios, distribuidos por siete cuencas y de los que cinco son terrestres (Espíritu Santo, Recóncavo, Potiguar, Sergipe-Alagoas y Tucano) y dos marítimos (Santos y Pelotas).
De las 14 empresas participantes, 13 se adjudicaron al menos uno de los bloques ofertados.
Asimismo, el Gobierno brasileño estimó que, con las concesiones, el valor total de inversiones deberá ascender a los 406,2 millones de reales (unos 86,9 millones de dólares).
Si bien solo cerca de un 15 % de los 379 bloques ofrecidos recibieron ofertas de las empresas participantes, el ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, calificó la subasta como un «éxito».
«El resultado fue excepcional por los propios números», pero «más importante que el éxito de esta subasta, a mi entender desde el punto de vista del Gobierno, es la consolidación de las subastas de oferta permanente», destacó en una rueda de prensa.
En ese marco, esta fue la primera puja de la ANP en este 2022 y la tercera Oferta Permanente en el país, que establece un nuevo modelo de licitación por el que Brasil ofrece permanentemente, y sin limitación de tiempo para la exploración, un portafolio de áreas de explotación y campos maduros con el objetivo de atraer empresas.
El consorcio formado por la multinacional anglo-holandesa Shell y la colombiana Ecopetrol se adjudicó seis de los ocho bloques de la cuenca de Santos, situada en el litoral del estado de Sao Paulo y la más codiciada del certamen, en tanto que la francesa Total Energies se llevó los otros dos.
La recaudación con las ocho áreas de explotación de la cuenca de Santos que contaron con ofertas, de un total de 23 bloques ofrecidos, sumó 415,2 millones de reales (88,9 millones de dólares), con unas inversiones previstas de 307,9 millones de reales (65,9 millones de dólares).
El consorcio formado por Imetame, Seacreste y ENP Ecossistemas y la brasileña CE Ingeniaría se adjudicaron bloques situados en la cuenca del Espíritu Santo, mientras que las compañías Petrobron, NTF y el consorcio NTF-Newo se llevaron algunas de las zonas ofertadas en la cuenca del Recóncavo.
Por su parte, en la cuenca de Sergipe-Alagoas, en el noreste, una única compañía, Origem Energía, se adjudicó todos los 14 bloques que recibieron ofertas, al desembolsar más de 75.000 reales (unos 16.060 dólares) por cada uno.
Respecto a los bloques ofertados en la cuenca Potiguar, los vencedores fueron las petroleras Petro-Victory y 3R Petroleum, en tanto que Petroborn, Origem y el consorcio Imetame-INP Ecossistemas se repartieron seis de los 15 bloques ofrecidos en la cuenca Tucano Sul.
Los bloques localizados en la cuenca de Pelotas, en el litoral sur de Brasil, no despertó el interés de las petroleras y no recibió ninguna oferta.
Este fue el mejor resultado para una Oferta Permanente desde la celebración de la primera licitación bajo este modelo, en 2019.
Según el presidente de la ANP, Rodolfo Saboia, la agencia confía en extender el modelo de Oferta Permanente también para áreas del presal o consideradas como «estratégicas», por lo que Brasil podría celebrar su primer ciclo de subastas de esos bloques este año.
(c) Agencia EFE