Punta Cana. Este domingo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha autorizado el uso de poderosos misiles de largo alcance, conocidos como ATACMS, para que Ucrania los utilice dentro del territorio ruso.Esta decisión se produce en un momento de creciente preocupación por la participación de soldados norcoreanos en apoyo de Rusia, lo que podría intensificar aún más el conflicto.
El uso de los misiles ATACMS, que se habían estado considerando durante meses, representa un cambio significativo en la política estadounidense hacia Ucrania. Durante los primeros años de la guerra, Washington se mostró renuente a suministrar estos misiles, principalmente debido a la preocupación por la escalada del conflicto y las complicaciones logísticas de su producción. Sin embargo, en febrero de este año, Biden autorizó en secreto la transferencia de estos misiles, y las entregas se concretaron en abril.
El despliegue de los misiles de largo alcance se produce en un contexto de tensión creciente, especialmente tras el despliegue de casi 50.000 soldados rusos en la región de Kursk, en el sur de Rusia, donde las fuerzas ucranianas habían lanzado una contraofensiva sorpresiva durante el verano.
Además, se ha reportado la presencia de miles de soldados norcoreanos en esa misma zona, lo que ha generado preocupación en Washington sobre la posibilidad de una nueva fase peligrosa en la guerra.El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, reaccionó a la noticia con firmeza, afirmando en un mensaje en Telegram: «Los misiles hablarán por sí solos».
Esta declaración subraya la determinación de Ucrania para continuar su lucha y responder a las agresiones rusas sin necesidad de anunciar públicamente las acciones militares que llevará a cabo.El despliegue de los misiles ATACMS es visto como un paso crucial para Ucrania, ya que estos misiles de largo alcance les permitirán atacar objetivos clave dentro de Rusia, potencialmente cambiando el curso de la guerra.
Sin embargo, la decisión de Biden ha generado debate dentro de la administración estadounidense, con algunos funcionarios expresando preocupaciones sobre la posible escalada del conflicto, mientras que otros señalan que la medida podría ser esencial para contrarrestar los avances rusos.
A medida que la guerra se intensifica, la comunidad internacional observa con cautela las repercusiones de esta decisión, que podría tener implicaciones significativas para el equilibrio geopolítico y la seguridad global.