ESPAÑA.- El miércoles, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, reveló ajustes que repercutirán directamente en los bolsillos de los consumidores. La medida principal implica el incremento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de la luz y el gas, elevándolo del actual 7% al 10% hasta el final de 2024. Posteriormente, a partir de 2025, se prevé una nueva alza, situando el IVA en el 21%.
Estas modificaciones forman parte de un programa que extiende parcialmente el llamado escudo social, asegurando la continuidad, hasta 2024, de ayudas al transporte público y alimentos básicos. En el ámbito eléctrico, se establecerán varios tipos impositivos durante 2024, con un IVA del 10% a lo largo del año y variaciones trimestrales en el Impuesto Especial de la Electricidad (IEE) del 2,5% al 3,8%.
Además, el Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) oscilará entre el 3,5% y el 5,25% en distintos períodos del año. Sánchez indicó que los impuestos sobre el gas envasado y en tubería se mantendrán en la misma cota hasta la primavera.
Se discutió ampliamente la modificación del impuesto energético, con posibles implicaciones en las inversiones de Repsol en España, según las advertencias previas de la compañía petrolera. Estas medidas fueron prorrogadas por última vez en junio, extendiéndolas seis meses hasta el final de 2023. La comparecencia de Sánchez ante los medios, tras la última reunión del año del Consejo de Ministros, es una práctica habitual para anunciar decisiones y sus impactos en la población.
