sábado, noviembre 23, 2024
InicioImpactoViento en popa

Viento en popa

LA ROMANA. Pese a que la provincia de La Romana es conocida por los importantes aportes que ha hecho a esta nación caribeña a través de su principal actividad económica, el turismo de cruceros, no siempre fue así.

Esto así, porque la llegada de buques con turistas a la zona tiene poco menos de 20 años, y el puerto que hoy los recibe, por más de un siglo, fue utilizado de forma exclusiva para exportaciones e importaciones, acciones que se vinculan a la labor comercial.

ALGO DE HISTORIA

El muelle de esta ciudad, también conocida como la “Flor del Este”, está ubicado en la desembocadura del río Chavón, sector que se conoce como Río Salado. Entre los años 1890 y 1915 era aprovechado para la expedición de diferentes tipos de madera procedentes de árboles nativos.

Para el año 1912 se inició la expedición de caña de azúcar, debido a la instalación en la zona de una empresa azucarera extranjera con asiento en Puerto Rico, la misma utilizó este puerto para transportar la materia prima hasta la vecina isla. En 1954, no sólo se exportaba azúcar, sino que también melaza y además se importaban maquinarias, así como carga de particulares.

Ahora bien, la actividad económica relacionada al turismo de cruceros en La Romana inició en diciembre del año 2002, con la construcción de un moderno muelle turístico que representó al sector privado una inversión superior a los 270 millones de pesos, de acuerdo al documento “Un siglo de historia, Central Romana Corporation”, publicado en julio del 2012.

Los cruceristas a través de tour operadores se desplazan a Bayahibe, Altos de Chavón y la Isla Catalina.

Dicho puerto posee en la actualidad dos terminales, el muelle comercial y la terminal turística. Además de esto, tiene una extensión de 40 mil metros cuadrados y es operado directamente por la referida empresa azucarera.

En este momento, el puerto se encuentra en excelentes condiciones, y desde su inauguración se desarrolló una importante actividad comercial que involucraron diversos sectores, tales como: transportación, artesanos, empresarios, comerciantes y otros.

APORTES A LA ECONOMÍA LOCAL

Los ingresos que se generaron a raíz de la actividad comercial relacionada al turismo de crucero en la comunidad, fueron muy notorios. Según los datos manejados por el departamento de estadísticas de la dirección del Ministerio de Turismo (Mitur) en esta demarcación, entre los años 2012 y 2019 se recibieron un total de 2.2 millones de cruceristas, y sólo en 2019 la ciudad recibió un aporte económico de US$8 millones 750 mil, lo que se traduce en más de 500 millones de pesos.

Los turistas, una vez pisan suelo romanense, son conducidos por tour operadores que los encaminan a distintos puntos de la ciudad. Miguel Jiménez, quien trabaja para la compañía “Anex Tour”, asegura que a los vacacionistas se les venden paquetes de excursiones y éstos se encargan de llevarlos a su destino y regresarlos a su lugar de abordaje.

“Los que vienen del puerto, tenemos excursiones que salen para la Isla Saona. Esta compra incluye entrada a la ciudad de piedra, Altos de Chavón, donde hay cientos de tiendas y comercios, viajes en catamarán y muchas otras actividades que resultan interesantes para el visitante”, dijo.

Mencionó que hay algunos que prefieren conocer la ciudad y para éstos el Mitur dispone de un corredor turístico en el casco urbano de La Romana, donde los cruceristas pasean por toda la ciudad, hasta llegar al parque central, Juan Pablo Duarte, donde los comerciantes tienen sus carpas repletas de artesanía local.

Una de que tiene un espacio de venta de artículos nativos en el parque es Josefina Berroa, quien asegura “cuando hay barco nosotros venimos para acá y le vendemos a los turistas nuestros productos”, refiere. La mujer señala que lo que más adquieren los visitantes son artesanía y regalitos que no ocupen mucho espacio en la maleta.

Berroa, quien lleva más de diez años trabajando en el sector turístico, asegura que un día de crucero, puede vender fácilmente entre 200 y 300 dólares en artesanía a los turistas y de este monto, solo debe pagar la suma de 300 pesos al ayuntamiento municipal de La Romana por cederle el espacio.

Puerto de La Romana fue inaugurado en diciembre del 2002.

ESTADÍSTICAS RECIENTES

La temporada de cruceros se activa entre los meses de octubre y mayo, es en ese lapso de tiempo donde se reciben la mayor cantidad de excursionistas.

De acuerdo a las cifras del Mitur de esta localidad, en los últimos cinco años han arribado al puerto de La Romana unos 473 cruceros, naves en la que han llegado alrededor de 300 mil visitantes cada temporada y que, de esta cantidad, han pisado suelo romanense alrededor de 70 mil vacacionistas por año.

La información detalla que, en la temporada de octubre 2017 a septiembre 2018, llegaron a esta terminal portuaria unos 140 buques. Los meses que mayor presencia de naves hubo fue en diciembre 2017, enero, febrero y marzo 2018, donde se contabilizó la llegada de 103 barcos, lo que significaba el 60% de los arribos de esa temporada.

Para el periodo octubre 2018 a septiembre 2019, la visita de cruceristas mantuvo un buen ritmo tras recibir en sus dos puertos, unos 99 buques con 328 mil 522 pasajeros. En el primer trimestre del 2019, atracaron unos 58 barcos. De los cuales desembarcaron en esta localidad unas 34 mil 645 personas. En los meses de abril y septiembre se recibieron 16 naves y desembarcaron unos 4 mil 408 cruceristas.

En el año 2020 se tenía previsto recibir unos 133 barcos, sin embargo, esto no fue posible porque en marzo de ese mismo año, se produjo el cierre de puertos en el país por motivo de la pandemia. El covid-19 provocó que el muelle de La Romana dejara de recibir al menos 71 mil 603 cruceristas en esa temporada, generando pérdidas millonarias al sector turismo de la provincia.

Luego de la escalonada económica y el retorno de las actividades comerciales en el país, para este tiempo, se espera el arribo de 101 buques durante la temporada 2021-2021 y dicha terminal podría estar recibiendo unos cinco mil visitantes a la semana, hazaña que convertiría al muelle de La Romana en puerto madre o “home port” para el turismo de cruceros a nivel nacional.