sábado, noviembre 23, 2024
InicioImpactoEmpleados hoteleros convertidos en vendedores ambulantes durante la pandemia

Empleados hoteleros convertidos en vendedores ambulantes durante la pandemia

Higüey. – La crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus COVID 19, que redujo las actividades productivas y el cierre completo de importantes sectores nacionales, ha dejado a millones de personas sin puestos de trabajo. En todo el país, pero sobre todo en La Altagracia, el cierre total de la plantilla hotelera de Punta Cana obligó a los empresarios a suspender y en algunos casos a cancelar a miles de sus colaboradores. Muchos de los trabajadores turísticos, algunos con puestos ejecutivos e ingresos que les permitían cubrir sus necesidades, se han convertido en vendedores ambulantes. Aunque en principio causó sorpresa, se comienza a ver como algo normal personas con vehículos en buenas condiciones que se han ubicados en las principales vías de esta ciudad a realizar ventas diversas, sobre todo de productos comestibles, de higiene y de protección ante el coronavirus. [caption id="attachment_52074" align="alignleft" width="324"] Josias Guerrero Melo, empleado hotelero que ahora comercializa víveres y huevos en el sector Bella Vista de Higüey.[/caption] Josías Guerrero Melo, empleado hotelero suspendido, en vez de tomar el autobús que lo llevaba diariamente a Punta Cana, ahora estaciona su vehículo en la calle Sánchez, del sector Bella Vista. Explicó que hoy vende en las calles â??por necesidad, porque pese a la situación que estamos viviendo, hay que implementar nuevas víasâ?. Guerrero Melo administraba un almacén de empresa turística, y ahora es un vendedor de huevos a quien le ha ido bien, porque ha podido sortear la situación de inestabilidad económica que padece el país. Manifestó que no ha recibido ninguna de las ayudas aplicadas por el Gobierno. Otra persona a quien el COVID 19 le cambió la vida es a Juan Ogando, un joven de 27 años oriundo de Santa Cruz de Barahona, quien salió de su pueblo natal, hace cinco años, hacia Punta Cana en busca de mejorar su vida, sin pensar que de un momento a otro iba a sentir el temor de perder todo. Con los ojos aguados, Juan explicó que ha tenido que vender piña y plátanos para poder cubrir los compromisos económicos en los que incurrió, en función de sus ingresos como vendedor en un club de vacaciones. Manifestó que hay noches en las que no duerme, pensando en que pudiera no conseguir el dinero de alimentar a sus hijos y a sus padres, pero se encuentra esperanzado en que pronto se reactiven las actividades turísticas. No sólo quienes eran empleados hoteleros formales han sufrido pérdidas de empleos o bajas en sus ingresos, sino quienes forman parte de la cadena que genera el turismo. [caption id="attachment_52075" align="alignright" width="371"] Manolin, árbitro deportivo, ahora vendedor ambulante por crisis de la COVID-19.[/caption] Tal es el que caso de Manolín, quien en su condición de árbitro deportivo se beneficiaba de las actividades recreativas en los hoteles de Punta Cana; ahora vende en una esquina de la calle José Audilio Santana, en el sector Savica, de Higüey. En ese lugar, este hombre comercializa junto a un amigo gafas, cargadores de celulares, mascarillas, juegos de mesas, entre otras cosas, porque entiende que â??el dinero hay que buscarlo como quieraâ?. Transportistas El cese de las actividades turísticas en Punta Cana ha provocado que propietarios de microbuses que brindaban sus servicios de taxis, presionados por los compromisos económicos y las necesidades familiares, hayan tenido que salir a ofrecer sus servicios de transporte público a las calles de Higüey. A inicio de este mes, un grupo de conductores y propietarios de microbuses rotulados con los nombres de compañías de transporte turístico fueron enfrentados por taxistas de Higüey, que alegaron que no están autorizados para brindar sus servicios. Los acusados se defendieron de los reclamos, alegando que las necesidades fueron las que los presionaron a salir, y justificaron su accionar a que perdieron sus ingresos, pagan sus impuestos y son dominicanos. La situación generó una discusión que obligó la policía a intervenir. Triste Experiencia La mercadóloga y profesora Rosy Guerrero Quezada, quien junto a un grupo de amigos repartió mascarillas en las calles de Higüey, pudo contactar el drama que viven los empleados hoteleros suspendidos, hoy convertidos en vendedores ambulantes. Explicó que escuchó la historia de unas 20 personas en la carretera Mella de Higüey, y le dejó una enseñanza de honradez y esperanza, de que la especie que más sobrevive no es la más fuerte, sino la que se adapta a los tiempos. â??Vi personas que trabajaban en un club de vacaciones, que desde que los vi se me hicieron conocidos, verlos con jeepetas en buenas condiciones con el baúl lleno de chinola, yuca limones, me marcóâ?, expresa Guerrero. Detalló que cuando se desea reinventarse, se puede, porque esas personas no esperaron que se le agotara el último plato de comida. â??El comercio va a cambiar mucho; las personas deben reinventarse para poder salir de esta situación. No solo es la mascarilla o un metro de distancia, sino que seremos más racionales; vamos a comprar por necesidadâ?, estimó Guerrero. Dijo que la hotelería va a abrir en unos dos meses, pero solo se va a contratar una parte del personal, por lo que quizás muchos serán los que seguirán vendiendo en las calles. El vicepresidente del Consejo Nacional para la Empresa Privada (CONEP), César Dargan, reveló que en República Dominicana más de un millón de empleados han sido despedidos de sus puestos de trabajo, como consecuencia de las medidas dispuestas por las autoridades para enfrentar la pandemia del coronavirus COVID. Proyecciones Para el destacado empresario y economista Andrés van der Horst, hasta ahora nada está claro sobre el coronavirus COVID 19 y su manejo, aunque asegura que el hoyo económico será más grande que el sanitario. Estima que la industria turística empezará a operar entre julio y agosto, luego de las elecciones pautadas para el día 5 de julio, aunque asegura que con la temporada baja se recuperará cuando llegue el invierno en los países emisores de turistas hacia la República Dominicana. â??La reactivación va a depender mucho de la aparición de la vacuna para el COVID 19, lo que provocará que la gente empiece a viajar sin miedoâ?. Pronosticó que para enero-febrero los hoteles de Punta Cana podrían estar ocupados entre un 70% y un 80% de su capacidad, pero con precios muy bajos. Informó que el Banco Central de la República Dominicana no ha estimado las pérdidas económicas de la industria turística, pero es evidente que La Altagracia será la provincia más afectada, porque aquí todo depende del turismo. Calificó como débiles los programas del Gobierno a favor de los trabajadores suspendidos, porque entiende que las medidas para el sector turístico debieron ser especiales. FASE Para asistir a los a los empleados suspendidos por las medidas dispuestas por el gobierno las autoridades pusieron en ejecución el Fondo de Asistencia Solidaria al Empleado (FASE), que es un programa para apoyar de manera transitoria, con una transferencia monetaria no condicionada. El Ministerio de Hacienda explicó que el Gobierno aporta para cada trabajador que sea registrado en FASE es de RD$5,000 mensuales a fin de que pueda mantener un consumo básico y contrarrestar, en parte, los efectos económicos de la presente emergencia. Los empleados que devengan salarios superiores a los RD$5,000 han estado recibiendo un aporte mensual que será cubierto en un 70% por el Gobierno y un 30% por el empleador. â??En este caso, el Estado aportará hasta un monto máximo de RD$8,500 mensuales por trabajadorâ?, informó el Gobierno.]]>