MarÃa Herrera / mherrera@editorabavaro.com
LA ROMANA. Periodista, profesora de música y escritora, está ligada a Rotary desde su nacimiento. Su padre era rotario y al lado de su esposo, Luis Giay, tiene una activa vivencia en las actividades de Rotary, desde 1966. Fue vicepresidenta de Rotary International en el perÃodo 2014-15, y directora de Rotary International del 2013 al 2015.
Fue también coordinadora regional de La Fundación Rotaria (2009-2012), y gobernadora del Distrito 4820 de Rotary Internacional, 2005-2006. Celia Cruz de Giay nació en Capitán Sarmiento, Buenos Aires, Argentina. Está casada con Luis Vicente Giay, presidente de Rotary International, 1996-1997, con quien procreó cuatro hijos y tienen seis nietos.
En su comunidad colabora activamente con diversas instituciones de bien público. Es fundadora y ex secretaria del â??CÃrculo de Prensa de los Arrecifesâ?, asà como fundadora de la sección Arrecifes de la â??Sociedad Argentina de Escritoresâ? y de la â??Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires.â? Desde 1980, es vicepresidenta de Giay Agropecuaria S.A.
â??Mi padre era rotario, y desde muy chiquita me llevaba a acompañarlo, cada vez que se hacÃa inauguración de algún proyecto de servicio en la comunidad. Por ejemplo, cuando se compraba algún equipamiento para la comunidad, él me llevaba, y a mis hermanos. Entonces, ahà empecé a escuchar las palabras rotary y servicio. Para mÃ, Rotary es mi vida; he pasado toda mi vida en esta organizaciónâ?, expresó Cruz.
Añade que â??veÃa a mi padre tan involucrado con sus actividades en el club, que ese fue mi primer contacto. Después la vida me puso frente a un joven que habÃa ingresado a Rotary, cuando tenÃa 21 años, y que prácticamente se habÃa formado en ese club a raÃz del contacto con todos los rotarios, que eran mucha gente mucho mayor que él, y que influenció muy positivamente su vida. Nos casamos. Entonces, yo me mudé de mi ciudad a su ciudad, y mis primeros amigos fueron la gente de Rotary, porque él me llevó a su clubâ?, indicó.
Celia Cruz de Giay participó en innumerables conferencias distritales, institutos zonales e internacionales; 38 asambleas internacionales; 39 convenciones internacionales y tres conferencias regionales. Participó como observadora en 11 Consejos de Legislación. Fue oradora en 10 asambleas internacionales, en dos convenciones internacionales (Dallas-Estados Unidos) y (Glasgow-Escocia), y en otros encuentros internacionales de Rotary.
â??Estar en contacto analizando temas de la comunidad desde diferentes perspectivas, enriquece mucho el intercambio de ideas, y luego la acción que uno toma de diferentes ángulos, y mi admiración por el trabajo que hace Rotary y las posibilidades que todavÃa tienen para seguir creciendo, son increÃblesâ?, apunta Cruz.
Agrega que Rotary es una organización presente en 250 mil socios, hombres y mujeres, con 500 mil jóvenes de Interat y Rotarat, que son dos movimientos juveniles: Interat, de 13 a 18 años, y Rotarat, de 18 a 30 años. Y esos conforman 500 mil alrededor del mundo. Son organizaciones juveniles de Rotary que ayudan la juventud a descubrir su potencial; los abren al trabajo comunitario y descubren que la comunidad los necesitaâ?, resaltó.
Dijo que también desarrollan todas sus potencialidades, porque son como escuelas de liderazgo para los jóvenes miembros, además de la oportunidad de contactos internacionales. â??Rotary Internacional acaba de cumplir, el pasado febrero, 111 años y realmente, a lo largo de todo estos tiempos, ha superado dos guerras mundiales, guerras menores. Ha seguido siempre adelante, porque tienen una capacidad para transformarse y adaptase a los tiempos que se vivenâ?, exteriorizó.
Su incorporación
Cruz cuenta que hasta 1999 la mujer no podÃa ser rotaria; solo eran esposas de rotarios. Pero al margen de que las mujeres no podÃan estar como rotarias, Celia tuvo una actividad muy intensa como integrante de los comités de esposas de rotarios en América Latina. â??Hice de todo; hice el primer foro para mujeres integrantes de las ruedas; abrà muchos caminos, y en el año 1989 un consejo del parlamento de Rotary, donde se puede cambiar toda la legislación de la organización, aprobó la incorporación de la mujer. Entonces, a partir de ahà pude ser rotariaâ?, explicó.
Celia dijo sentirse muy orgullosa de su Club de Rotaria de Arrecifes en la República Argentina, donde fue una activa integrante, presidenta, secretaria estuvo en todos los comités y un buen dÃa le ofrecieron ser gobernadora de distrito en Rotary que es administrar un distrito rotario que está compuesto por alrededor de 50 a 80 clubes, donde dio lo mejor de ella para liderar el distrito y salir a delante con todo los sueños que los clubes tenÃan en materia de servicio.
Dijo además que Rotary se apoya en dos columnas muy importantes, la amistad de los integrantes y el servicio que la amistad puede dar a la comunidad. â??El objetivo de Rotary es realmente contribuir al mejoramiento y al progreso de la comunidad, en el cual un Club Rotario está inserto. Tuve la suerte de ser la primera mujer latina en ser vice presidenta de la organización, y la segunda en el mundo, en los 111 años de historia. Fue una experiencia fascinante. Lo fascinante de esta organización, y lo digo desde el fondo de mi corazón, es que hay un solo manual de procedimiento, para con el cual uno legisla motiva e inspira a gente de diferentes culturas, idiomas, religiones y todos trabajan con un mismo propósito de servir a su comunidad, a su paÃs. Ver todo eso me hace sentir muy orgullosa de ser rotariaâ?, manifestó.
Anécdota
â??Tenemos cuatro hijos varones, los cuales son también muy reconocedores de todo lo que Rotary representa, y con uno de ellos fuimos a la convención de Seúl, porque un rotario muy amigo nos dijo que iba a llevar a su hijo. Entonces, yo le dije a mi esposo, â??ellos llevan a su hijo, nos podemos llevar a uno de los nuestros, para que tengan esa experiencia, esa inmersión en una convenciónâ?, expuso Cruz.
Una convención reúne 40 mil rotarios del mundo, durante tres o cuatro dÃas. â??En una convención tuve la oportunidad de conocer a la Madre Teresa de Calcuta, que fue una oradora. Fuimos con nuestro hijo y después fuimos a hacer dos dÃas en Japón. Ãbamos caminando por la calle, todos con nuestro distintivo, y de pronto viene un señor caminando y le mira el distintivo a mi esposo, y dice: ¿rotarios? Y le dice, â??SÃ, de Argentinaâ??. El señor era indiano, pero estaba casado con una japonesa, y dice: â??permÃtanme invitarle a almorzarâ??. No, acabamos de almorzar, que placer de conocerlo, le dijimos. â??Pero vengan a conocer a mi esposa; yo tengo un restaurante a mitad de cuadraâ??, contó Cruz.
Finalmente, fuimos a conocer su esposa y nos quedamos como una hora hablando de la vida de Rotary, y nuestro hijo escuchando y participando. Cuando regresamos a casa, dijo: â??si ustedes me lo hubieran contado, no lo hubiera creÃdo; al haberlo vivido me doy cuenta de lo que es esto. Es una familia universal; Te das cuenta que es increÃble, en un mundo tan difÃcil como el de hoy tener una familia universalâ?, manifestó Celia Cruz de Giay.
Celia fue reconocida con la â??Citación por Servicios Meritoriosâ?, de La Fundación Rotaria, con los Premios â??Dar de sà Antes de Pensar en sÃâ?, de Rotary International; â??DÃa Internacional de la Mujerâ?, en 1997, y en 2013 â??Mujer Destacada a Nivel Internacionalâ?; â??Comunicadores de Prensa de Buenos Airesâ?, como mejor columnista, y â??Ciudadana Paulistanaâ?, otorgada por la Cámara Municipal de San Paulo, Brasil.
Es una estudiosa de Rotary y autora de varios trabajos ya publicados en â??The Rotarianâ?, â??Revista Rotariaâ?, â??Vida Rotariaâ?, â??Brasil Rotarioâ?, â??Rotaryâ?, â??Rotarismo en Méxicoâ?, â??El Rotario Peruanoâ?, asà como en otros medios de comunicación impresa.