EL SEIBO. Con la construcción de un monumento en honor al dulce de Tula, la alcaldía de El Seibo quiso homenajear la trayectoria de la seibana Juana Chalas, mejor conocida como “Doña Tula”, la cual con su producto ha dejado un legado que representa el trabajo digno y honrado que se realiza en distintas provincias de República dominicana y nos identifica como marca país.
Con una tradición de más de cincuenta años, el Dulce Tula proviene de manos humildes, pero muy laboriosas, en el mismo corazón del barrio El Retiro de El Seibo, se encuentra “Doña Tula”, quien en medio de un momento de adversidad por la pérdida de su esposo y decidida a sacar a sus hijos adelante, emprendió con la fabricación de ricos dulces a tal punto que hoy en día es reconocida nacional e internacionalmente.