El SEIBO. La regidora Lidia Padua sufrió un shock en momentos en que participaba en una reunión del Concejo de Regidores, espacio en el que reclamaba por mayor justicia en el reparto de las riquezas que llegan al cabildo de El Seibo.
La concejal sufrió un shock hipoglicémico tras recibir una llamada del alcalde Leo Francis Zorrilla, estando en plena sesión del Concejo, por lo que tuvo que ser llevaba de emergencia a la Clínica Solimán, espacio en el que le indicaron que sus niveles de azúcar en la sangre llegaron a más de 500 unidades por milímetros, según informó la misma dirigente política, al ser entrevistada luego de su recuperación.
Padua ha sido una concejal muy activa en la demanda de mayor justicia social y en el cumplimiento de las leyes municipales en cuanto al respeto en la ejecución de las partidas presupuestarias, y ha recibido los embates del alcalde Leo Francis Zorrilla, de El Seibo.
De acuerdo a la regidora, ella siempre ha combatido las discreciones con que se manejan los recursos en el cabildo de El Seibo, por lo que constantemente está demandando aclaraciones en los gastos y cuando no ha recibido esas explicaciones ha llevado sus quejas a la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa -Pepca-.
Hace alrededor de un mes, en El Tiempo, la regidora denunció manejos turbios en el cabildo en diferentes actos de compra de materiales, y citó el caso específico de la adquisición de lámparas cuyos precios, en aquel momento, eran más caros de como se vendía el artículo en cualquier ferretería del país.
Recientemente, la regidora denunció la falta de democracia en el cabildo seibano, frente al presidente Luís Abinader, en su última visita a esta ciudad, lo que considera ha sido la causa de la llamada que recibió del alcalde, lo que ocasionó un serio deterioro en la salud de la regidora de la alianza PRD-PLD.
La funcionaria fue dada de alta ayer luego de verificarse una mejoría en sus condiciones de salud.
Lidia Padua es una reconocida dirigente feminista seibana y durante más de 30 años también estuvo dedicada a la educación, pasando por sus manos diversas generaciones de estudiantes.
