HATO MAYOR. (Luis Carrasco/Especial para El Tiempo) Las carreras clandestinas de motocicletas preocupan a los ciudadanos en la provincia de Hato Mayor, pues esto representa un peligro tanto para los pilotos de esta actividad ilegal, como para los ciudadanos en esa demarcación.
Los jóvenes que corren a bordo de motores no cuentan con la debida preparación y los equipos para echar estas carreras. Andrés Corniel, un líder comunitario, dijo que “yo pienso que esto es algo muy peligroso, los jóvenes exponen sus vidas”.
Corniel manifestó que los jóvenes que se dedican a esto, deben de buscar la manera de probar sus motocicletas sin tener que exponer la vida de los moradores y la de ellos mismos. Sostuvo que las autoridades deben de concientizar a estos jóvenes con charlas para que no continúen con esta práctica.
La mayoría de las personas que se dedican a esto son jóvenes, “es una tarea esencial de las autoridades locales y del Gobierno de concientizar a estos muchachos”, manifestó.
El supervisor de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Trasporte Terrestre (Digesett) en Hato Mayor, teniente coronel Jani Gómez, dijo que trabajan junto con la Policía Preventiva para ponerle un stop a esta práctica.
Un ciudadano preocupado por la situación, quien rehusó dar su nombre, dijo que el 24 de febrero del 2017 el Congreso Nacional aprobó la Ley número 63-17 de Movilidad, Tránsito y Seguridad Vial que creó el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), por lo que ese organismo debe de diseñar un plan, conjuntamente con las demás autoridades competentes para erradicar estas carreras clandestinas y evitar pérdidas humanas.
