EL SEIBO. El próximo 7 de julio de 2024, los Peregrinos de El Seibo emprenderán su tercera caminata hacia el Palacio Nacional en Santo Domingo, marcando un acto de protesta pacífica y determinación en su lucha por la justicia.
Este grupo, compuesto principalmente por familias campesinas de la Asociación «Mamá Tingó», busca atención gubernamental urgente para resolver los conflictos de tierras en la provincia de El Seibo.
La peregrinación simboliza la persistencia de estas personas, quienes fueron desalojadas de sus tierras en el año 2018, a pesar de que el Dr. Joaquín Balaguer las había declarado de utilidad pública en 1975. Desde entonces, enfrentan continuos desafíos y abusos por parte del terrateniente Pedro Guillermo Varona, incluyendo desalojos violentos, agresiones físicas y amenazas constantes.
Recientemente, un nuevo episodio de violencia afectó a Danilo Vásquez, quien fue secuestrado y gravemente herido por sicarios del terrateniente. A pesar de haber presentado denuncias ante las autoridades, la respuesta judicial ha sido insuficiente, exacerbando el temor y la inseguridad en la comunidad.
Ante esta situación desesperada, los Peregrinos de El Seibo han decidido caminar hacia la capital dominicana durante cinco días, en un gesto de fe y esperanza por una pronta solución a sus demandas. La marcha comenzará con una celebración de acción de gracias en la Capilla de la Escuela El Rosario de El Seibo, a las 8 de la mañana, antes de emprender el viaje hacia Santo Domingo.
Mons. Jesús Castro Marte, Obispo de la Diócesis Nuestra Señora de la Altagracia, ha expresado su apoyo a esta lucha por la dignidad, destacando la importancia de los principios de «tierra, techo y trabajo» promovidos por el Papa Francisco. Esta movilización no solo busca la restitución de derechos fundamentales, sino también el reconocimiento del valor humano y la importancia de un trato justo para todos los ciudadanos dominicanos.
Se espera que esta marcha llame la atención nacional e internacional sobre la situación crítica de los campesinos de El Seibo, instando al gobierno a actuar con celeridad y empatía frente a una comunidad que sigue sufriendo injusticias y violencia.
