domingo, noviembre 24, 2024
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Peregrino de El Seibo narra rapto y ataque a tiros en una pierna

Por: Osvaldo Torres y Elisa Mercedes

PUNTA CANA. «Yo fui temprano en la mañana a beber café donde una vecina y luego a buscar leña. Antes de ponerme un par de botas, en ese momento llegaron de sorpresa dos jóvenes: uno de unos 40 años y el otro alrededor de 30. Uno de ellos portaba una escopeta calibre 12. Me montaron en su motocicleta marca AX 100 y luego me llevaron a la casa del cubano.» El testimonio es de Danilo Vásquez, un obrero que también fue víctima de un desalojo en la comunidad La Culebra, de El Seibo, en el 2018. Vásquez Mercedes prosiguió diciendo que lo llevaron ante el terrateniente Pedro Varona, a quien inmediatamente los hombres que lo raptaron le preguntaron qué hacer con él.

Sin medir palabras, «me dieron un cartuchazo en la pierna izquierda, y tú ves los resultados», sigue explicando el obrero, en torno a lo sucedido en ese fatídico día en el que fue secuestrado, herido y dejado abandonado desangrándose. Vásquez Mercedes es un obrero de la comunidad rural La Culebra de El Seibo y es parte de los Peregrinos. Trabajaba en el conuco del señor Mon Lola. Manifestó que los primeros auxilios los recibió en una clínica de El Seibo y posteriormente fue trasladado al hospital Teófilo Hernández, de la misma zona. Recordó que tras lo ocurrido recibió refugio en la casa del sacerdote católico dominico Miguel Ángel Gullón, quien tiene más de veinte años residiendo en dicha comunidad y quien es parte de los sectores que apoyan a las familias desalojadas. Desde aquel 1 de junio de 2024, Vásquez Mercedes ha vivido un calvario de calamidades. La imagen de su pierna es impublicable.

Debido a la cantidad de municiones que penetraron en ella, está llena de heridas en carne viva. Requiere cada semana de una suma de dinero que es difícil costear para sus familiares, solo para cambiar gasas y realizar curas para evitar una infección a gran escala. Tiene fractura doble de tibia y los instrumentos de la cirugía cuestan 94,000 pesos. Según un comunicado de los Peregrinos, tras las heridas que sufrió Vásquez Mercedes, «en las madrugadas de los días siguientes, los sicarios irrumpieron en varias viviendas quemando motores y robando todo lo que encontraron a su paso, dejando una estela de terror.»

TERCERA PEREGRINACIÓN AL PALACIO

El pasado jueves, por tercera vez, los peregrinos de la Asociación Mamá Tingó demostraron que no están dispuestos a rendirse, por lo que han dejado espeso sudor en el trayecto que conduce desde El Seibo hasta el Palacio Nacional, en Santo Domingo. El reclamo es el mismo: demandar justicia ante la injusticia que se ha cometido contra ellos. En esta ocasión, también marcharon contra la muerte del menor de 12 años, supuestamente asesinado por un espaldero del terrateniente Varona, sin que el culpable de esta muerte ni quien provocó las heridas de Vásquez Mercedes pague por estos delitos. Tanto Vásquez Mercedes como los Peregrinos de El Seibo mantienen viva la esperanza de que su reclamo de justicia sea escuchado por el Gobierno.

Sin embargo, existe una cadena de aparentes complicidades que han hecho difícil encontrar en la justicia un fallo favorable, a pesar de las muertes y heridas impunes en este caso.

HISTORIA DE ESTA LUCHA

La historia comienza en 2018, cuando centenares de familias fueron desalojadas de unas tierras que les había adjudicado el Estado dominicano a través de la reforma agraria. El desalojo fue llevado a cabo por Pedro Guillermo Varona, a pesar de la existencia de un asentamiento legal creado por el Estado dominicano en el Paraje «La Culebra» de Vicentillo en la provincia de El Seibo en 1975, mediante el Decreto 486.

Según la Asociación de Campesinos Mamá Tingó, en 2016, el Instituto Agrario Dominicano (IAD) posicionó a 613 familias en el mismo lugar. Sin embargo, el 6 de septiembre de 2018, el terrateniente llevó a cabo un desalojo que destruyó 212 casas y todos los sembradíos. Un año después, esta tierra, antes tranquila y productiva, presenció la muerte de Carlitos Rojas Peguero, de solo 12 años, quien fue asesinado en 2019 por un supuesto allegado al terrateniente Pedro Varona con el mismo arma ilegal.

En estos seis años, decenas de personas han sufrido largos encarcelamientos, torturas y heridas de armas de fuego, sin que hasta ahora haya habido ningún juicio por estos crímenes. La denuncia de la agresión contra Vásquez Mercedes fue presentada en la Policía y la Fiscalía, pero aún no ha habido reacción. Este medio intentó contactar a Jorge Luis Herrera, fiscal de El Seibo, para conocer en qué etapa se encuentra este caso en la justicia, pero estaba de vacaciones al momento del cierre de esta edición.

«Esta peregrinación simboliza la persistencia y la determinación de estas personas en su búsqueda de derechos y reconocimiento. La caminata de los Peregrinos es un acto de protesta pacífica que subraya la necesidad de atención gubernamental a sus demandas», expresa uno de los tantos documentos escritos por estos hombres y mujeres para pedir justicia. En esta ocasión, el grupo de los Peregrinos salió el 7 de julio y completó una caminata de cuatro días, terminando el pasado jueves frente al Palacio Nacional, donde fueron recibidos por cientos de otras organizaciones sociales que se solidarizaron con el clamor de justicia que resuena en todas partes pero que no encuentra eco en el Gobierno.