Pedro Livio Cedeño Herrera nació el 4 de mayo de 1912 en Higüey, provincia La Altagracia, hijo de Rolando Cedeño y Altagracia Herrera. Desde una edad temprana, mostró un interés por los estudios militares, lo que lo llevó a graduarse en Ciencias Militares en los Estados Unidos.
Este logro le abrió las puertas para ingresar al Ejército dominicano, donde ascendió al rango de capitán. Su vida estuvo marcada por su compromiso con la lucha contra el régimen dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo.
A pesar de ocupar importantes funciones en la Administración Pública, Pedro Livio demostró su descontento con el gobierno de Trujillo y su simpatía por aquellos que se oponían a su régimen sangriento y despótico.
Junto a su amigo Huáscar Tejeda, mostró su solidaridad llevando comida a los presos del Movimiento 14 de Junio, evidenciando su espíritu humanitario y su valentía para desafiar al régimen opresivo.
El 30 de mayo de 1961, Pedro Livio participó en un acto crucial de resistencia contra Trujillo. Junto con otros valientes, emboscó al dictador mientras se dirigía a su hacienda, en San Cristóbal.
Aunque fue gravemente herido durante la balacera producto de la emboscada a Trujillo, logró sobrevivir gracias a la atención médica brindada por el doctor José Joaquín Puello Herrera.
No obstante ser capturado por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM), Pedro Livio continuó resistiendo incluso frente a la tortura, al no delatar a ninguno de sus compañeros de lucha.
Su valentía y determinación inspiraron a muchos en su lucha contra la tiranía. El 18 de noviembre de 1961, fue asesinado en Hacienda María, por órdenes directas de Rafael Leónidas Trujillo Martínez (Ramfis), el hijo mayor del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina.
Pedro Livio Cedeño Herrera es recordado como un símbolo de la resistencia contra la opresión y la injusticia. Su sacrificio y coraje en la lucha por la libertad y la democracia perdurarán en la memoria colectiva de República Dominicana.