LA ROMANA. El turismo se ha convertido en la actividad económica de más importancia y la que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB) del país, por esta razón es importante que en las provincias como La Romana, se pueda aprovechar las visitas que realizan miles de turistas extranjeros y locales. Actualmente, a los cruceristas que llegan por La Romana Cruise Terminar de esta ciudad, no se les ofrece mucho.
Al crucerista al llegar, se le oferta visita a la isla Saona, Catalina, Altos de Chavón, pero aquellos que quieren conocer la ciudad solo se les permite caminar unas pocas cuadras, o recorrer en un trencito desde la termina hasta el parque central Juan Pablo Duarte, en la que solo duran unos pocos minutos ya que solo pueden observar la iglesia católica Santa Rosa de Lima, algunas casas antiguas y poco menos de 10 mesas con artesanías en el parque, de los artesanos que han sobrevivido al cambio del manejo de los turistas impuesto por la termina.
Leonardo García es un vendedor y artesano que manifiesta su preocupación por la forma de como marcha el turismo en esta ciudad y como se maneja en polos turísticos como Bávaro, Puerto Plata, Samaná entre otros, donde se le permite al turista desplazarse por diferentes puntos de la ciudad, lo que incrementa y beneficia a los comerciantes porque es un turista que mientras camina y conoce va gastando en los negocios y lugares que visita.
Asegura que la ciudad tiene muy poco que mostrar ya que a parte del área del parque no existen rutas turísticas dentro de la ciudad que le permitan al visitante conocer la gastronomía, cultura y sus riquezas naturales.
Cabe destacar que La Romana tiene el río Dulce, el recién construido y pequeño malecón y además la falta de visión política y de las demás autoridades que no han vislumbrado el potencial turístico de Río Salado, tampoco la construcción museos, plazas y parques temáticos, teatros entre otras obras de interés para el turista.
MÁS SEGURIDAD
Además García hizo énfasis en la importancia de más seguridad no tan solo cuando arriben cruceros, sino también durante todo el año a fin de controlar a los sin techos y enajenados mentales que deambulan por la parte céntrica de la ciudad en especial en el parque central, a fin que la ciudad ofrezca la mejor cara al turista tanto local como extranjero que visita la Flor del Este.