LA ROMANA, RD. El coordinador de Juntas de Vecinos de Guaymate, Casimiro Antonio Castillo, afirmó que la contaminación sónica en el municipio es insoportable. Aseguró que el alto volumen afecta la convivencia y la salud de la comunidad.
Castillo precisó que muchos negocios y personas en vehículos encienden sus equipos de música desde la mañana hasta las 3 de la madrugada, especialmente los fines de semana. Además, señaló que, a pesar de haberse reunido con las autoridades responsables, la situación sigue sin control. La contaminación sonora ha llegado a tal punto que ya no pueden ni velar a un familiar o amigo en tranquilidad, ya que quienes manejan esos equipos no respetan estos momentos de dolor.
Los lugares más ruidosos, según Castillo, son las cercanías del parque central y la calle Juan Pablo Duarte. “No sabemos qué hacer. La música empieza a las 2 de la tarde y sigue hasta las 3 de la mañana. No hay compasión, y tenemos personas mayores enfermas. No sabemos cómo resolver esto”, expresó Castillo, visiblemente preocupado. Otro problema que afecta al municipio es el ruido provocado por los motores, con y sin mofler.
Esto ha causado accidentes y la pérdida de vidas, ya que las calles de Guaymate se han convertido en pistas de carreras y zonas para calibrar motores. Los comunitarios creen que el desorden ha vencido a las autoridades, quienes deberían velar por la paz y tranquilidad de los residentes. Señalan que el municipio cañero está atravesando un momento de desesperación.
OTROS PROBLEMAS Además, los residentes se quejan de que muchas necesidades básicas siguen sin resolverse. Entre ellas, mencionan la reparación de la planta de tratamiento de aguas residuales, el arreglo de calles, la construcción de aceras y contenes en barrios como Los Brretos, y la reparación de instalaciones deportivas. También destacan el abandono de la cancha municipal, que lleva más de cuatro años sin inversión en remodelación, habiendo sido pintada apenas el año pasado
