Por: Oscar Quezada
En las recientes elecciones presidenciales y congresionales, la provincia de La Altagracia se destaca como una de las cinco provincias con mayor nivel de abstención electoral a nivel nacional, según un documento difundido por la Junta Central Electoral (JCE), titulado “Participación por Provincia” en las pasadas elecciones del 19 de mayo.
Con un total de 186,886 electores registrados, solo 103,607 votos fueron emitidos, lo que representa un 55.44% de participación y un 44.56% de abstención.
Este alto índice de abstención sitúa a La Altagracia junto a otras provincias con bajas tasas de participación electoral, reflejando una tendencia significativa de desinterés o impedimentos para votar en esta región.
Además de La Altagracia, las otras cuatro provincias con mayor nivel de abstención electoral fueron:
Santiago: Con 785,288 electores registrados, se emitieron 374,883 votos, lo que representa una participación del 47.74% y una abstención del 52.26%.
Duarte: Con 234,553 electores registrados, se emitieron 126,561 votos, lo que representa una participación del 53.96% y una abstención del 46.04%.
Monseñor Nouel: Con 144,045 electores registrados, se emitieron 79,274 votos, lo que representa una participación del 55.03% y una abstención del 44.97%.
Santo Domingo: Con 1,649,032 electores registrados, se emitieron 918,441 votos, lo que representa una participación del 55.70% y una abstención del 44.30%.
Otras dos provincias del Este con baja participación fueron La Romana y San Pedro de Macorís.
En el caso de La Romana, de un total de 189,231 inscritos para participar en las recientes elecciones presidenciales y congresionales, únicamente 112,530 votaron, lo que representa un porcentaje de abstención del 40.53%.
En San Pedro de Macorís, de los 229,372 ciudadanos inscritos para ejercer su derecho al voto, solo 135,613 emitieron su sufragio, reflejando así un índice de abstención del 40.88%.
Estas cifras reflejan un notable nivel de desinterés o impedimentos para votar en estas provincias, destacándose entre las regiones con mayor abstención en el país.
Este fenómeno es digno de análisis para entender mejor las razones detrás de la baja participación y cómo podría abordarse en futuras elecciones para mejorar la representatividad democrática.