HIGÜEY. Desde hace décadas, la comunidad de Higüey ha estado demandando la construcción de un acueducto adecuado para satisfacer sus crecientes necesidades de agua. En el segundo censo realizado en la República Dominicana en 1935, Higüey tenía 3,000 habitantes. Trece años después, en 1948, se construyó en esta demarcación geográfica el primer tanque de acueducto. Se estima que para el tercer censo de 1950, Higüey contaba con una población de alrededor de 6,000 personas, y ese pequeño tanque de acueducto se edificó para una proyección de 10,000 habitantes. Asimismo, el censo de 1970 reveló 21,946 habitantes solo en este municipio.
El segundo acueducto fue edificado sobre el Monte Santa María en 1973, en esa época el pueblo cubría solo 2 kilómetros de superficie. En la década de los 80, los barrios de Higüey eran San Martín, Savica, Los Platanitos, Cambelen, Nazaret, San José, El Obispado, El Centro Juan Pablo Duarte, Antonio Guzmán, 21 de Enero, La Florida, Mamá Tingó, San Francisco, a los que el INAPA abastecía del vital líquido. Tras el crecimiento demográfico y el auge del turismo, que coincide con la construcción del Aeropuerto Punta Cana, en 1982, empieza la agudización en el servicio del agua.
Es decir, que dicho acueducto solo tuvo vida útil de 9 años (1973-1982). Hoy día, Higüey cuenta con más de 80 barrios.
UN PROBLEMA GRAVÍSIMO
En la provincia de La Altagracia, solo el 23% de la población tiene acceso al agua potable del acueducto, el porcentaje más bajo de la región este del país, según datos aportados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). El censo del 2010 sumó a Higüey una población de 168,502 habitantes. Este municipio ocupa una extensión territorial de 2,029 kilómetros cuadrados de los 3,010 kilómetros cuadrados que posee la provincia de La Altagracia. Los presidentes Leonel Fernández y Danilo Medina, en sus periodos gubernamentales 2004-2008, 2008- 2012 y 2012-2020, consensuaron junto a la Cámara de Diputados y el Senado préstamos millonarios en dólares a nivel internacional con la promesa de la construcción de un nuevo acueducto en la zona.
En el segundo periodo gubernamental del presidente Leonel Fernández (2004-2008), específicamente en 2006, se firmó un contrato con la empresa italiana Guela y Asociados con la finalidad de construir un nuevo acueducto.Este primer contrato supuestamente garantizaría el suministro de agua a Higüey hasta 2015. En el tercer periodo de Leonel Fernández, el Senado aprobó dos préstamos de 75 millones de dólares, es decir, RD$3,525 millones, con el Deutsche Bank de Alemania y la Sociedad Española para, alegadamente, la construcción de la primera etapa del Acueducto Múltiple Higüey-Bávaro.
Los trabajos de reparación del acueducto de Higüey iniciaron en 2009 siendo el director de Inapa el ingeniero Mariano Germán. Después de una modificación al proyecto original, se contempló la división del contrato en dos partes. La primera parte con una inversión de 60,777 dólares, y la última parte firmada en 2013 con un monto de 154,400,000 dólares, para un total de 229,460,777 dólares, es decir, RD$13,308,725,066 a una tasa de 58 pesos por dólar. En 2019, el gobierno de Danilo Medina informó al país que la obra del acueducto quedó inconclusa y que de 300 kilómetros de redes faltaban 21 kilómetros.
Asimismo, la terminación de los 21 kilómetros de redes tiene un costo de 60 millones de pesos.
El 13 de mayo de 2021, el director ejecutivo del Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (Inapa), Wellington Arnaud, anunció la intervención de las dos fuentes de abastecimiento del acueducto del municipio de Higüey para aumentar la producción de agua de 350 a 750 litros por segundo.
En la actualidad, el servicio del agua llega a los principales barrios una vez a la semana. Tras la denuncia realizada por el senador de la provincia de La Altagracia, doctor Virgilio Cedano, sobre supuestas irregularidades en la construcción del Acueducto de Higüey, el martes 16 de febrero de 2021, la Comisión de Obras Públicas del Senado, dirigida por el senador Félix Bautista de la provincia de San Juan, efectuó una reunión para investigar la situación.
En la reunión estuvieron presentes, por Inapa, el doctor José Fermín Pé- rez, encargado del departamento jurídico; Wellington Glow Jiménez, de la división de litigios; y Lenin Carpio, encargado regional del Inapa. Además de Virgilio Cedano, participaron los senadores Valentín Medrano de la provincia de Independencia, Lenin Valdez de la provincia de Monte Plata y Eddy Nolasco de la provincia de Valverde.
El informe del Senado de la República se encuentra en el limbo. En una entrevista concedida a El Tiempo, el supervisor regional Este del Inapa, Lenin Jonathan Carpio, reveló que la Comisión de Obras Públicas del Senado, que indaga las supuestas irregularidades cometidas por los gobiernos de Danilo Medina y Leonel Fernández en la construcción del Acueducto de Higüey, nombró una subcomisión técnica para darle seguimiento al caso.
«Esa Comisión de Obras Públicas, encabezada por el senador Félix Bautista, nombró una subcomisión técnica para indagar las anomalías denunciadas por el senador de la provincia de La Altagracia, doctor Virgilio Cedano. Esa subcomisión supuestamente debía trasladarse a Higüey en 2021 y aún la estamos esperando», explicó Carpio.
REPARACIONES Y DEFICIENCIAS
Carpio dijo que cuando el presidente Luis Abinader asumió la dirección del Estado en 2020, la administración del Inapa en Higüey encontró sólo dos pozos tubulares en funcionamiento de los seis pozos que habían sido perforados en la toma del agua del acueducto ubicada en La Matilla, en la salida para San Rafael del Yuma..Señaló que los más de 90 millones que se invirtieron fueron distribuidos en la reparación de cuatro pozos dañados y la perforación de cuatro adicionales, por lo que actualmente hay 10 pozos tubulares funcionando. Asimismo, manifestó que se creó el laboratorio regional del Inapa y se rehabilitó el acueducto Otra Banda-Macao. «Ustedes saben que el acueducto, compuesto por dos embalses, tiene capacidad de 5,700,000 galones de agua que se despachan a la población en dos o tres horas, pero no podemos establecer días específicos para la distribución del servicio del agua, pues eso depende de la disponibilidad que tengamos del agua en los embalses y si hay o no hay energía eléctrica», puntualizó Carpio. El consorcio Ghella es la empresa constructora del acueducto de Higüey, a la que en el año 2019 el gobierno de Danilo Medina otorgó una certificación de la conclusión de esta obra.
certificación de la conclusión de esta obra. Como parte de la solución para el abastecimiento de agua en Higüey se ha contemplado la construcción de una presa sobre la cuenca baja del Río Chavón. Para tales fines se hizo un estudio hidrológico, en el cual se determinó que esta obra costaría unos 350 millones de dólares, sin contabilizar la construcción de los terrenos para hacerla posible, estiman los especialistas en hidrografía. Indican que el 70% del agua lluvia no se aprovecha.
La Universidad de Brigham Young, de Utah, de los Estados Unidos, realizó un estudio en el año 2012 y, además, el estudio de balance hidrológico del río Chavón realizado por la empresa suiza AFRY, en enero de 2023, reveló que según la universidad estadounidense, el embalse en la zona conocida como La Javilla tendría una vida útil de 25 años. Indica que lo correcto sería represar el agua del río Chavón y construir la presa en la cuenca baja de dicho afluente con un área de aportación de unos 781 kilómetros cuadrados, en comparación con los 231 kilómetros cuadrados que reflejan los estudios si se construyera en La Javilla, disminuyendo el riesgo de escasez ante la sequía. Esto aseguraría la dotación de agua potable del pueblo de La Romana y de la zona turística de Bayahibe a un costo supuestamente siete veces menor bajo el impacto ambiental y de generación eléctrica para la operación autónoma de las estaciones de bombeo del acueducto.
El proyecto de La Javilla es una presa de 100 metros de altura con almacenamiento entre 30 y 60 millones de metros cúbicos. La represa en la cuenca baja sería de 19 metros de altura con un embalse de 30 millones de metros cúbicos. Esta nueva presa utilizaría, además, la represa existente en La Romana como un contraembalse y solo utilizaría 27 kilómetros de tuberías como infraestructura básica. El Río Chavón tiene unos 75 kilómetros de longitud, nace en la Cordillera Oriental en la provincia de El Seibo y desemboca en el mar Caribe, cerca de la ciudad de La Romana.