SAN PEDRO DE MACORÍS. Un grupo de ex empleados del ingenio Porvenir, en esta provincia, lleva varias semanas denunciando una serie de supuestas violaciones a sus derechos laborales, afirmando que fueron despedidos de sus puestos de trabajo sin justificación y que aún no han recibido sus prestaciones laborales. Los afectados han estado realizando protestas pacíficas cada martes frente al ingenio, coincidiendo con la visita del director del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Rafael Burgos Gómez, a ese central azucarero.
Dianela Zorrilla, una de las afectadas, explicó que llevaba tres años trabajando en el departamento de oficinas cuando, de manera sorpresiva, recibió una carta informándole de su despido. Esta situación la sorprendió, ya que siempre había cumplido con sus responsabilidades laborales.
«Son muchas las personas en la misma situación que yo. Recibieron sus cartas de despido y, tras varios meses, aún no nos entregan las prestaciones laborales que nos corresponden. Vamos a seguir exigiendo que se cumpla con nuestro derecho», sostuvo Zorrilla. Por su parte, Nicanor Rosario, otro de los afectados, manifestó su indignación, señalando que llevaba más de 17 años trabajando en ese central azucarero y que fue desvinculado hace unos años, pero aún no ha recibido el dinero que le corresponde por ley. «Estamos aquí para reclamar lo que es justo», expresó Rosario.
Además, señaló que sus compañeros están decepcionados por la situación que están enfrentando, ya que dedicaron parte de sus vidas a la industria azucarera y ahora los han dejado en la calle, sin recibir sus prestaciones laborales. Rosario también expresó que, además de solicitar el pago de sus prestaciones, exigen que cesen los despidos en el ingenio Porvenir, ya que, según la información que manejan, los despidos estarían relacionados con asuntos políticos.
Este medio contactó al director Ejecutivo de Bienes Nacionales y del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Rafael Burgos Gómez, quien afirmó que las desvinculaciones se deben al cese de la zafra, y que, como es conocido en la provincia, los ingenios despiden al personal temporero una vez finaliza la molienda. «La gente que vive en esta parte del país tiene que saber cómo se maneja esta situación. A los que están siendo desvinculados se les pagarán sus prestaciones laborales, tanto a los de ahora como a los que trabajaron en administraciones anteriores. Deben entender que es un proceso que lleva su tiempo», declaró Burgos.