MartÃn Sánchez y Juan RodrÃguez / msanchez@editorabavaro.com
Verón. La angustia que viven los residentes de este distrito municipal, al saber que sus difuntos serán sepultados en el abandonado Cementerio Municipal de la sección El Salado, mejor conocido como cementerio de La Ceiba, llegará a su fin con la construcción de un campo santo por parte de la Junta Municipal.
Y es que, para estos fines, el hacendado VÃctor Manuel Castillo donó 63 tareas de tierra, equivalente a casi 40,000 metros cuadrados para la construcción del cementerio que tanto esperaban los residentes de este lugar. El campo santo, que estará situado en la zona conocida como Los Farallones, un área comprendida entre el Hoyo de Friusa y Las Dos Jardas, pondrá fin al estado de abandono y arrabalización en que se encuentra el cementerio de La Ceiba, el único disponible para el distrito municipal.
Ramón Antonio RamÃrez (Manolito), director municipal de Verón-Punta Cana, agradeció el gesto de Manuel Castillo. â??A los residentes de aquà les era difÃcil sepultar sus familiares, ya que el cementerio que más cerca está se ubica a 15 kilómetrosâ?, indicó RamÃrez, en alusión al campo santo situado en la comunidad La Ceiba.
En las firmas de la donación del terreno estuvieron presentes Guillermo RodrÃguez, Manuel RodrÃguez, Aris RodrÃguez, Junior Hidalgo, VÃctor Severino de la Cruz y Miguel Soto de Soto.
El pasado miércoles 2 de noviembre, DÃa de los Difuntos, BávaroNews denunció las pésimas condiciones del actual cementerio municipal de La Ceiba. Este semanario comprobó el precario estado en que opera ese cementerio, donde en tiempos de lluvia se inunda de tal forma que las tumbas se cubren completamente de agua.
Las aguas acumuladas producto de las lluvias forman una laguna dentro del campo santo, lo que dificulta el acceso a las tumbas, crecidas hierbas arropan los nichos y los pasillos igualmente se inundan.
La regidora de La Ceiba, Mirta Esperanza Herrera, catalogó esa situación como â??crÃticaâ?, y teme que dentro del lugar haya foco de contaminación para las personas que entren al lugar.
Herrera indicó a este medio que ella misma es testigo de las quejas de la comunidad, que además de pasar por la odisea de perder a un familiar, tenÃa que vivir otra similar al momento de darle una cristiana sepultura. La lÃder comunitaria llegó a enviar una comunicación a la Junta Municipal, en la que pedÃa declarar en estado de emergencia ese cementerio.