Durante su periplo de campaña electoral el presidente Luis Abinader prometió adecentar el Sistema Nacional de Salud Pública, dotando de insumos y equipos a todos los hospitales, y construir nuevos centros en lugares que ni siquiera tienen Unidades del Primer Nivel de Atención (UNAP).
Y ciertamente, su gestión gubernamental ha invertido miles de millones de pesos para fortalecer los servicios sanitarios, especialmente durante los momentos más críticos de la pandemia por el covid-19.
Pero hay pueblos que esperan la terminación de hospitales cuyas promesas datan de los gobiernos tutelados por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
En esta situación se encuentra la construcción del hospital del segundo nivel de atención del Distrito Municipal Verón-Punta Cana, donde la población vulnerable solo cuenta con una UNAP y un centro especializado de pediatría asistido por el Grupo Puntacana.
Muchos no conciben que la lo- calidad turística más pujante de toda la región del Caribe carezca de un hospital moderno y competitivo, que responda a las exigencias de una comunidad en pleno desarrollo y con un dinamismo económico extraordinario.
Esta comunidad aguarda por esta obra desde que en el año 2016 el ex presidente Danilo Medina se comprometió a dejarla como parte de su legado en su paso por la Administración Pública. Seis años han pasado y el hospital sigue siendo el sueño anhelado de Verón-Punta Cana.
La gente comienza a desesperarse y se habla incluso de una marcha-protesta por esta causa. El presidente Abinader dijo que para finales de este año entregará terminado el hospital.
Ahora, solo resta confiar en la palabra empeñada del primer mandatario.
