En aras de saber qué había pasado en la región Este con el programa Visitas Sorpresas que tuvo
vigencia durante los ocho años de gobierno del ex presidente Danilo Medina, a finales del pasado
año este medio publicó un reportaje que recogió testimonios de personas beneficiadas con esta
iniciativa.
Preciso es subrayar que las visitas sorpresas se inscriben dentro de las acciones más importantes de los dos períodos consecutivos de Danilo Medina, y a las que el ex mandatario dedicó una atención especial, tiempo y cuantiosos recursos económicos.
Desde el 2012 hasta agosto del
2020, cuando terminó su segundo mandato, Danilo realizó 290 visitas sorpresas. En cada visita a lugares diversos de la geografía
nacional, el ex gobernante permitió financiamientos y donaciones a 2 mil 466 proyectos, generalmente agrícolas y pecuarios.
Cada uno de esos encuentros generaba gran entusiasmo en las comunidades previamente seleccionadas para recibir al presidente. Como medio de comunicación empeñado en la búsqueda equilibrada de la verdad, consultamos de forma directa a productores y organizaciones campesinas que recibieron a Danilo en esas visitas sorpresas
Este acercamiento nos permitió conocer en voz de los favorecidos el avance de cada proyecto de desarrollo costeado por el Estado. Una queja compartida entre las personas abordadas, es que solo habían recibido una ínfima parte del financiamiento prometido por Danilo Medina, por lo que muchos de sus proyectos si siquiera pudieron arrancar.
Con igual dejo de decepción, otros campesinos afirmaron que seguían esperando a que el ex jefe de Estado cumpliera con su palabra empeñada en aquellas entusiastas reuniones, en las que siempre reinaba un ambiente de receptividad,armonía y esperanza.
Recientemente, la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) solicitó al Ministerio Administrativo de la Presidencia una relación pormenorizada de
los trámites burocráticos y registros financieros que sirvieron como base de sustentación de las
Visitas Sorpresas.
Saludamos que el Ministerio Público haya puesto su mirada en examinar la suerte final que corrió este ambicioso programa, que se calcula tuvo un costo para el Estado dominicano de 51 mil
253 millones de pesos.
Posiblemente así, los receptores de esas visitas encuentren respuestas a sus interrogantes y desiluciones