La Organización Mundial de la Salud (OMS) todavía sigue situando a República Dominicana como el país con la tasa más alta de accidentes de tránsito, comparada con todos los países del mundo.
Los datos de la OMS indican que los hombres siguen siendo el mayor grupo entre quienes sufren accidentes de tránsito en nuestro país, miles de los cuales resultan mortales o con serias secuelas para sus víctimas.
Los reportes del Sistema Nacional de Emergencias 911 también arrojan informes preocupantes. Los directivos de este organismo oficial señalan que la inmensa mayoría de las llamadas pidiendo asistencia se producen por accidentes de tránsito.
Y los datos de la Dirección General de Seguridad y Tránsito Terrestre (Digesett) ratifican que la mayoría de los accidentes de tránsito registrados por esta entidad se producen los fines de semana.
Estamos, pues, ante un grave problema que crece con el paso de los años, sin que las autoridades hayan podido buscar alternativas de solución, que al menos sirvan para reducir la frecuencia con que se producen los accidentes de tránsito.
Las cifras de muertes por esta causa son todavía más escalofriantes. Y es que solo en la provincia de La Romana, en el primer semestre de este año, murieron alrededor de 40 motoristas en circunstancias diversas.
Las campañas educativas para crear conciencia entre conductores siguen siendo insuficientes. El Gobierno está más concentrado en la fiscalización a infractores de las normativas de tránsito.
Pero en términos de resultados para frenar el flagelo de los accidentes, estas disposiciones resultan incluso insignificantes. Mientras tanto, mucha gente sigue muriendo en las carreteras.