Punta Cana. – A 3 meses de haber llegado el coronavirus (COVID-19) a República Dominicana, más de 900 mil contratos de trabajo han sido suspendidos. Este dato fue proporcionado por el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Ariel Jiménez, en un programa televisivo de transmisión nacional. Además afirma la tasa de desempleo «va a ser quizás el mayor de los retos en materia económica», para el próximo gobierno. De esos 900 mil, poco más del 125 mil contratos han sido reactivados en el sector formal, explicó Jiménez. Esto posiblemente especifique por qué cada vez más, hay trabajadores sumándose a las protestas que reclaman la liberación del 30% de los montos acumulados en las Aseguradoras de Fondos de Pensiones. El objetivo parece simple: contrarrestar las condiciones de desempleo, las necesidades producidas por la falta de ingresos. Un gran porcentaje de las empresas cerró sus puertas, luego que el Gobierno tomara medidas preventivas contra el coronavirus. Entre estas un toque de queda, el estado de emergencia, y el cierre de todos los comercios que no fueran de alimentos, expendio de combustibles u oferta de medicamentos. Apenas las disposiciones antes mencionadas empiezan a desactivarse. Las autoridades comenzaron lo que en el mundo han llamado como «desescalada». República Dominicana se encuentra en la fase 2, y en la número 4 es cuando se pretende reabrir el turismo. Este es uno de los sectores que genera mayor cantidad de ingresos al Producto Interno Bruto (PIB) y fuentes de empleo. En este sentido, una caída abrupta del PIB generaría problemas de desempleo y consecuentemente una mayor tasa de pobreza. Según Jiménez, el crecimiento de la economía en República Dominicana, este año será de un -1% o 1%. Para hacer frente a las circunstancias se han implementado algunas políticas monetarias y fiscales expansivas. Es decir, reducciones a la tasa de intereses, aumento de liquidez, postergación del pago de impuestos a las empresas y medidas para reestructurar créditos bancarios. En cuanto a la inflación, Jiménez dice «se espera que se mantenga bastante controlada en el rango de la meta, o incluso por debajo del rango mínimo». Dicho comportamiento lo atribuye a la reducción de los precios internacionales del petróleo, y a la sobre oferta de productos agropecuarios. Con estos dos elementos controlados, se entiende es menos complejo mantener la inflación estable, explicó.]]>
