ESTADOS UNIDOS.- Las ventas menoristas en Estados Unidos cayeron en diciembre, ya que los estadounidenses tuvieron que lidiar con la escasez de bienes y una explosión de infecciones de COVID-19, pero es probable que eso no cambie las expectativas de que el crecimiento económico se acelere en el cuarto trimestre.
Las ventas minoristas cayeron un 1,9% el mes pasado, tras subir un 0,2% en noviembre, según informó el viernes el Departamento de Comercio.
Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las ventas minoristas no variarían. Las estimaciones oscilaban entre un descenso del 2,0% y un aumento del 0,8%.
Los cuellos de botella en las cadenas de suministro causados por la pandemia han provocado escasez de bienes, incluidos los vehículos de motor. Eso hizo que los consumidores comenzaran sus compras navideñas en octubre, lo que perjudicó las ventas minoristas en diciembre.
El adelanto de las ventas también podría haber afectado al llamado factor estacional, el modelo que el gobierno utiliza para eliminar las fluctuaciones estacionales de los datos.
Las ventas minoristas se componen sobre todo de bienes, mientras que servicios como la sanidad, la educación y el alojamiento en hoteles constituyen la parte restante del gasto de los consumidores. Los restaurantes y bares son la única categoría de servicios en el informe de ventas minoristas.
Las ventas podrían debilitarse aún más en enero, ya que la espiral de infecciones por COVID-19, impulsada por la variante ómicron, limita la afluencia de consumidores a lugares como restaurantes y bares.
Excluyendo los automóviles, la gasolina, los materiales de construcción y los servicios de alimentación, las ventas minoristas cayeron un 3,1%. Los datos de noviembre fueron revisados a la baja para mostrar que las llamadas ventas minoristas subyacentes declinaron un 0,5% en lugar del 0,1% previamente reportado.