Punta Cana, RD. La prolongada escasez de combustible en Bolivia, que afecta a la población desde hace meses, ha intensificado la incertidumbre entre los ciudadanos, mientras varios sectores enfrentan una situación de desesperación.
El exministro de Hidrocarburos y analista Álvaro Ríos advirtió en declaraciones a EFE que si el Gobierno de Luis Arce no toma medidas urgentes para garantizar el abastecimiento de diésel y gasolina, la crisis podría empeorar significativamente en 2025.
“No queremos pasar haciendo filas en los surtidores como ahora, nos vamos a empobrecer. Esas medidas se tienen que tomar ya, cada día que pasa son millones de millones de pérdidas económicas de todos los bolivianos», señaló Ríos, destacando el impacto negativo que esta situación tiene en la economía del país.
El exministro subrayó la necesidad de que el Gobierno busque soluciones para garantizar la compra de combustibles, un desafío que, según sus estimaciones, requerirá 3.700 millones de dólares en 2025.
Mientras tanto, las autoridades han asegurado que los precios de los combustibles de mayor consumo no variarán en la próxima semana, aunque la población sigue esperando una respuesta efectiva y duradera para resolver la crisis de abastecimiento.