Escuela tiene 13 años enseñando a niños con discapacidad auditiva en Hato Mayor

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HATO MAYOR. Con el interés de que los niños con discapacidad auditiva pudieran estudiar, nace en 2008 la primera y única escuela de sordos en Hato Mayor del Rey. Hoy, son 39 los niños que están recibiendo docencia en un ambiente acogedor creado por seres humanos interesados en su bienestar.

La iniciativa salió de una mujer misionera de los Estados Unidos, Danna Alexander, que se interesó en esa comunidad poco favorecida. En 1977 vino a la República Dominicana a enseñar la Biblia a las personas sordas. Bautizó la institución con el nombre Escuela de Sordos Vida y Esperanza en Cristo.

Catalina Santana, directora y cofundadora de la escuela, relató que Danna introdujo docentes con la capacidad de enseñar a leer a los sordos en localidades como Neiba, Barahona, Sabana de la Mar, Higüey, Consuelo y El Seibo.

¿CÓMO NACE LA ESCUELA?

Escuela de Sordos Vida y Esperanza en Cristo.

Dice Santana que cuando la misionera se quería retirar debido a su edad, sintió el deseo de fundar una escuela con estas características en Hato Mayor. En 2006 se acercaron a ella para conseguir personas con esa discapacidad.

En el 2008, ya tenían 12 niños sordos a los que empezaron a darle docencia. En un principio la escuela era privada, pero con el paso del tiempo hicieron una alianza con el Ministerio de Educación, quienes ahora les asisten.

En 2017 se mudaron a donde se encuentra ahora la escuela, después de que un empresario de Hato Mayor les donara el terreno en Yerba Buena y les construyera el nuevo centro.

Catalina Santana, directora y cofundadora de la Es- cuela de Sordos Vida y Esperanza en Cristo.

CON LO QUE CUENTAN AHORA

Santana refirió que el año pasado tenían 46 estudiantes, pero este año solo se inscribieron 39. Imparten docencia desde Inicial hasta el primer ciclo de Secundaria. Uno de los primeros estudiantes que tuvieron en el centro, hoy les ayuda en la docencia. De igual forma la bibliotecaria es egresada de esa misma institución.

El convenio que la Escuela de Sordos Vida y Esperanza en Cristo tiene con el Ministerio de Educación les ha permitido que les nombren los docentes, le den un presupuesto, le instalaran el Programa de Jornada Escolar Extendida, con todo lo que implica y la donación de un autobús para trasladar a los niños.

Todo lo que allí se imparte es totalmente gratis para los alumnos. Asisten estudiantes de diversos lugares entre ellos de El Seibo y localidades rurales y urbanas de Hato Mayor.

Actualmente, tienen también un convenio con la fundación Oír para Vivir, quienes le donan audífonos a los niños y cada cierto tiempo hacen operativos.

Catalina Santa quiere que le ayuden a poder colocar sus alumnos en puestos de trabajo y en lugares que se les enseñe un oficio. “Mi sueño no llega hasta aquí. Mi sueño llaga a que los estudiantes puedan tener su área laboral asegurada. Que los empresarios entiendan que su condición auditiva no les impide hacer el trabajo”, agregó la directora del centro.

Santana quiere la provincia Hato Mayor se abra a las personas con discapacidades.