Melvin Mingó / melvin@editorabavaro.com
Punta Cana. Los Guerreros de Golden State no podían escoger mejor camino para llegar a su segunda final en temporadas consecutivas, que un séptimo partido frente a Oklahoma City Thunder. Y es que todo había lucido tan fácil para los de la bahía, 73 victorias en una temporada (un nuevo record en la NBA), 54 triunfos consecutivos jugando como local, y como si todo eso fuese poco, fueron guiados por el sensacional armador Stephen Curry, elegido por unanimidad Jugador más valioso de la campaña.
Pero Oklahoma le hizo frente y puso a los Guerreros en jaque, al borde de la eliminación, algo que no ocurrió gracias a la magistral noche de Klay Thompson, quien estableció un nuevo récord de triples en una postemporada.
El resto pasa a la historia. Golden State se convirtió en el décimo equipo en remontar de un 3-1 en contra, y tanto Curry (32) como Thompson (30) fueron los primeros jugadores de la historia de la liga en anotar 30 triples o más en una serie de playoffs.
LeBron James y Stephen Curry se vuelven a ver las caras por segunda temporada consecutiva.
Para la final de esta temporada, su rival volverán a ser los Cleveland Cavaliers de LeBron James, campeones de la Conferencia Este.
Cleveland está más saludable. Esta vez, cuenta con Kyrie Irving y con Kevin Love, dos de sus principales jugadores que no disfrutaron la cita el año pasado por lesión. Con su quinteto ideal, los Cavs llegan a la final con récord en la postemporada de 12 victorias y 2 derrota, mucho más dominantes que los Warriors.
Golden State ganó los dos enfrentamientos durante la temporada regular, una victoria en casa en la Navidad y un desmantelamiento en Cleveland un mes después que provocó el despido de David Blatt.
La serie será intensa, y más que adelantarse a mencionar un ganador el pronóstico más seguro es que a partir de esta noche se escribirán nuevas historias en el baloncesto de la NBA.
