NUEVA YORK (AP). Kemba Walker no podría haberse imaginado esta Navidad. Hace menos de dos semanas, su entrenador ni siquiera le hablaba por su nombre. El sábado, los fanáticos en casa corearon su nombre.
Walker se convirtió en el séptimo jugador con un triple-doble en la historia de los partidos navideños. Los Knicks de Nueva York doblegaron 101-87 a unos disminuidos Hawks de Atlanta, con lo que consiguieron su primer triunfo en esta fecha en una década.
“Fue increíble”, afirmó Walker. “Estos son los momentos con los que sueñas. Es difícil expresarlo con palabras, para ser sinceros”.
Julius Randle agregó 25 unidades y 12 rebotes en la revancha de la serie de primera ronda de la postemporada anterior. Pero los Hawks no contaron con Trae Young, incluido entre nueve jugadores ausentes por los protocolos de salubridad de la NBA, por lo que realmente esta no fue una reedición muy fiel de los playoffs que Atlanta se llevó en cinco juegos.
Walker terminó con 10 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes. El base de 1,83 metros corrió desesperadamente en la cancha durante la segunda mitad buscando su décimo rebote, que finalmente consiguió en el cuarto periodo, cuando le cayó un bloqueo de Mitchell Robinson.
Se trató del primer triple-doble en Navidad desde que Draymond Green consiguió uno con Golden State en el 2017. Walker continúa con su presencia notable en la cancha desde que pasó de no estar en la rotación a ser titular cuando los Knicks tuvieron problemas por falta de jugadores.
Reconoció que no preveía que las cosas pudieran cambiar tan rápido.
“No es como lo imaginé”, dijo. “Tampoco me quejo”.
Con un lleno total los aficionados corearon “¡Kemba Walker! ¡Kemba Walker!” para alentar al jugador originario de Nueva York y quien había conseguido 44 puntos en la derrota del jueves ante Washington.
“Como compañero y hermano, estoy feliz por él y que pueda salir y ser como es”, indicó Randle. “Estoy seguro que cuando firmó para venir aquí, es lo que se imaginaba, jugar como lo está haciendo este momento”.