Por: Edgar Moreta
SAN PEDRO DE MACORIS. Los petromacorisanos llevan el béisbol en la sangre, lo que se refleja en los cientos de nativos de esta Sultana del Este que han llegado a las grandes ligas. Esto convierte a San Pedro de Macorís en la ciudad que más beisbolistas produce a nivel mundial por kilómetros cuadrados y cantidad de habitantes. Sin embargo, esta insignia no se refleja en las condiciones de los lugares para practicar el deporte.
A pesar de las millonarias firmas logradas por ciertos jóvenes y la economía que rodea este negocio del entretenimiento, el «Play del complejo», construido en 1983 para los Juegos Nacionales de ese año, se encuentra en precarias condiciones. A diario, cientos de jóvenes acuden religiosamente a este parque con el sueño de llegar a las Grandes Ligas.
A pesar de los frecuentes llamados de los cronistas deportivos locales para su rescate, las autoridades han hecho caso omiso. Con una podadora obsoleta, todas las tardes se acondiciona la maltrecha grama. Los jóvenes prospectos de diferentes puntos de la ciudad dejan sus mochilas en los dogouts que apenas tienen espacio para sentarse. La maleza crece por doquier, dando una impresión de abandono a la zona. Las deterioradas gradas apenas reciben visitantes.
Los adolescentes y visitantes hacen sus necesidades en el vasto terreno verde, generando un olor a orina que se siente a metros del terreno de juego. El director provincial de deportes, Miguel Jiménez, ha manifestado la intención del Ministerio de Deportes de mejorar el lugar. Sin embargo, sostiene que también es responsabilidad de los dueños de programas y pequeñas ligas colaborar con la limpieza y el orden. Jiménez expresó: «Hemos realizado operativos regulares de poda y limpieza, pero carecemos de los equipos necesarios para mantenerlo adecuadamente.
Solicitamos a los dueños de programas que colaboren con la limpieza, ya que hay jugadores que han firmado por millones de dólares y aún no han contribuido con los estadios». El Ministerio de Deportes tiene la intención de formar un patronato junto a la Asociación de Béisbol de San Pedro de Macorís para garantizar la limpieza y seguridad de los lugares para practicar béisbol.