VERÓN. El entrenador de Novak Djokovic, Marian Vajda, ha roto su silencio para desvelar cómo se encuentra anímicamente el número uno del circuito de la ATP después de todo el escándalo que desembocó en su deportación de Australia, adonde viajó sin vacunarse con intención de participar en el primer grand slam de la temporada.
El técnico ha reconocido que el serbio se encuentra muy afectado emocionalmente por toda la polémica y el debate que originó su particular forma de gestionar la crisis. El jugador tampoco podrá disputar el segundo grande del año, Roland Garros, a menos que cumpla con el requisito de estar vacunado.
«Está claro que todo esto le ha golpeado mentalmente. Le dolerá durante mucho tiempo y es evidente que será difícil sacarlo de su cabeza», ha asegurado Vajda antes de cambiar de tercio para resaltar la fortaleza física y mental de su alumno. «Conozco muy bien a mi pupilo. Novak es fuerte, perseverante y todavía no ha dicho su última palabra en el tenis», ha añadido.
