Vertical: El estado de emergencia
Soy de los que cree que la salud de las personas está por encima de otros intereses como los económicos o educacionales porque sin salud tampoco habrá de ningunos.
Con el desarrollo de la pandemia del coronavirus todos estos temas han chocado de tal manera que algunos grupos prefieren tener la economía abierta y otros propugnan por mantener la gente en cuarentena y toque de queda, de tal manera que pueda controlarse el contagio masivo.
Aquí en dominicana no se ha logrado ni una cosa ni otra. Con la cuarentena y el toque de queda los contagios han seguido creciendo cada día más sin que el Ministerio de Salud Pública y las autoridades oficiales puedan justificar realmente la situación.
Tampoco se ha reabierto la economía en un cien por ciento por lo que estamos en ambos casos a mitad de camino.
Mientras la realidad se impone, es decir de no dar resultados ni el estado de emergencia ni la apertura económica, el pleito para la aplicación de ambas medidas regularmente se traslada al Congreso Nacional donde se discuten estos temas según la Constitución.
Allí con todo politizado se originan trifulcas verbales que en nada ayudan al sistema parlamentario nacional y mucho menos la imagen de los legisladores. Llevamos tres estados de emergencia y la gente sigue asimilando el coronavirus en mayores proporciones.
Estamos camino a unas elecciones víctimas del marrullero comportamiento de muchos involucrados pero también de la falta de confianza de los posibles votantes. En fin vendrán las elecciones del 5 de julio sin que todavía sepamos cuantos infectados habrá, sospechándose que la abstención será masiva.
Esa abstención podría poner en dudas la credibilidad del proceso de tal manera que los resultados finales originaran serias dudas entre los posibles ganadores. Por eso este nuevo estado de emergencia me crea dudas en cuanto a resultados porque por un lado vemos a los empresarios solicitando apertura económica y por otro restricciones en la circulación tornándose dudoso el propósito final de sus deseos.
Lo único que no quisiera ver es algunos sectores cuestionando resultados electorales que ellos mismos pusieran en la cuerda floja.]]>