La escuela (3)
TÃa Bienva, como la llamábamos todos, estuvo casada con don Enrique Gil Morales, un destacado munÃcipe de la ciudad de La Romana. Divorciada de don Enrique y residiendo ya en la capital se desempeña como Catedrática en la facultad de OdontologÃa en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Como dije antes era una madre protectora de todos sus sobrinos biológicos y no biológicos. Ã?ramos de todos los apellidos, Soto, Gil, Montas Valdez y un sin número que hallamos en ella cariño y protección.
Entre los familiares que la visitaban con mucha frecuencia esta Luisita Gil RamÃrez, sobrina de su ex marido, a la que tenÃamos un gran cariño y cuyo novio era ni más ni menos que el Teniente Amado GarcÃa Guerrero al que yo no conocÃa. Este era el personaje a quien yo creÃa hijo de Don Emilio GarcÃa, el antes dicho vecino nuestro durante mi infancia.
Luisita fue la novia prohibida de Amadito, con la que Trujillo no le permitió nunca casarse por ser hermana de Héctor René Gil RamÃrez connotado antitrujillistas romanense que termino siendo asesinado por la dictadura. En ese tiempo yo no sabÃa quién era el novio de nuestra querida prima.
Cuando iba a visitar a TÃa Bienva, los fines de semana, recuerda que lo hacÃamos siempre juntos como ya he dicho antes y aveces nos acompañaba también alguno de los compañeros de nuestro grupo de Conuco.
Tremendo tranque; todos mis amigos son Catorcistas, hijos fundadores del Catorce de Junio o simpatizantes y por ende antitrujillistas, y nosotros allà familiarizando con un miembro de la Guardia Presidencial y a punto de sentarnos a la misma mesa. Como dirÃamos en mi pueblo â??El Diablo con San Migueâ?.
Cuando nos enteramos de quien era el novio de nuestra amiga, y sabiendo el cargo que desempeñaba al lado del Presidente Trujillo, claro está que nos aterrorizamos, nos sentimos vigilados muy de cerca, el miedo nos helo la sangre y de allà en adelante casi tuvimos delirio de persecución.
Y quién dirÃa que ese joven del que en principio desconfiamos y al que tanto temÃamos era ficha clave entre los comprometidos para terminar con aquel estado de cosas. Pero como dije antes, ya volveremos a tocarlo en otra parte de nuestro relato.