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Sonia Castillo / scastillo2502@gmail.com
La revolución digital marcó el comienzo de la era de la información. Hoy en dÃa, cualquier persona en cualquier parte del mundo, puede acceder a la información. Este valioso recurso que para la mayorÃa de las persona hoy en dÃa forma parte de la cotidianidad, hace 30 o 40 años era un recurso extravagante.
La era de la información ha dado paso a la comunicación global, y esta a su vez ha fomentado el desarrollo económico, tecnológico, polÃtico, social y cultural a escala mundial.
La información y la comunicación accesible a todos, dirÃa yo, son las responsables de muchas de las conquistas sociales que presenciamos en la actualidad. Pero este fenómeno de la comunicación ligado a la tecnologÃa, ha despertado con gran entusiasmo las opiniones de algunos sectores que alegan no poder vivir sin estos recursos, asà como también ha despertado valoraciones negativas respecto a su uso excesivo.
En este siglo no se puede hablar de información y comunicación sin mencionar el internet. Gracias a la red, millones de personas accedemos de manera directa a la información, pero también nos han puesto en las manos un arma de doble filo. Tener un dispositivo electrónico con acceso a internet te abre las puertas al mundo sin ningún tipo de restricción, pero poseer información es una cosa, y otra bastante distinta es saber cómo utilizarla.
El monstruo que enfrenta la sociedad de hoy es la aparente â??pereza intelectualâ? y el complejo del â??sabelotodoâ?, pues con un solo clic tenemos acceso a toda la información. El argumento más común de esta generación nos revela una verdad siniestra: ¿Para qué gastar el tiempo y cansar el cerebro desarrollando y memorizando conceptos que puedes buscar en Google con un solo clic?
Si señores, esa es nuestra realidad. Es por esto que nuestro compromiso debe radicar en educar a las nuevas generaciones de modo que puedan desarrollar su creatividad, adiestrar el pensamiento crÃtico y promover la individualidad. Si no frenamos a tiempo la pereza intelectual que produce la red, en 20 años estaremos frente a una sociedad de simples repetidores.
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