En Buen Sentido: Salud y seguridad, aliados del turismo
Antonio Corcino / ancorcino@gmail.com
En el proceso de recuperación de la confianza en los visitantes extranjeros y los mercados emisores de turismo, radica en la suma de la seguridad ciudadana y la salubridad. Esta ecuación de igualdad está condicionada, por igual a la estabilidad política, económica, social y medio ambiental para la reactivación y sostenibilidad de este sector.
La nueva realidad que impulsó la pandemia del Covid-19, obliga a replantear los sistemas sanitarios y económicos de las naciones. Siendo el turismo una actividad económica y social mundial, el cual resultó severamente afectado. Ante este hecho, afloró la necesidad de desarrollar estrategias para su reactivación que asegure su sostenibilidad con responsabilidad. Se trata de construir una nueva realidad afianzada en la promoción de la salud y la seguridad ciudadana, y restablecer la confianza.
Proyectar un ambiente de salubridad y protección a las personas del delito por parte del Estado. Y obtener resultados satisfactorios en el proceso de restablecimiento del sector turístico, mejorando la condición de estos sectores. Esto significa, crear la percepción de salud y seguridad. Pues, el éxito del turismo está íntimamente relacionado con la resolución de estas variables.
Este, es un ambiente subordinado para que turismo a nivel mundial pueda crecer 6% como lo hizo en 2018 y aportara $8,8 billones, 319 millones de empleos y 1,400 millones de viajeros en todo el mundo, y reprodujera cifras positivas y beneficiosas para los Estados y las personas. En ese sentido, son motivaciones para las autoridades dominicanas, apliquen regulaciones, controles y estrictos protocolos sanitarios, ya no solo para evitar la expansión del Coronavirus, sino en otras enfermedades; como también hacer prevalecer con determinación, un clima de seguridad ciudadana en el país y en los destinos turísticos, y esa manera hacer prosperar la confianza, definitiva para el turismo sostenible.
Sí el país aspira seguir con esta progresiva tendencia de recuperación y retomar el liderazgo como destino turístico del Caribe, la salubridad y la seguridad ciudadana no son opciones, sino obligaciones que deben predominar en sus políticas públicas. La confianza recae en asegurar estos aspectos. Nadie visita o promueve un destino turístico, donde su vida e inversión podría estar expuesta, en fin el compromiso es auspiciar un panorama de aparente salud y seguridad.
De modo que, los esfuerzos que han venido fomentando el gobierno para que las comunidades turísticas y el país gocen de salubridad y seguridad física son esperanzadores. Ahora bien, la percepción de higiene, salud y tranquilidad depende de la participación de todos, más ahora, durante esta pandemia.