(Mónica Aybar/Especial para El Tiempo) No existe un ser humano que cuando escuche la palabra dieta no le llegue a la mente la palabra “hambre” o “sacrificio”. Y no es para menos. Hemos sido bombardeados de informaciones erróneas acerca de la forma correcta de hacer dieta.
Lamentablemente, las dietas milagro son las que más resuenan en nuestra mente como forma de bajar de peso. Y esto se debe, hasta cierto punto, a que cuando una persona lleva a cabo este tipo de dieta baja mucho de peso y muy rápido; tanto así, que cualquiera diría que esa es la dieta perfecta. ¿Pero sabes que es lo que pasa en realidad? ¡Está bajando de peso por pasar hambre!
Pero, ¿Qué es y cómo debe ser una dieta?
Es balanceada y equilibrada. No deja fuera ningún grupo nutricional. Incluye carbohidratos complejos, proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales
Tiene de mediana a alta palatabilidad. Incluye alimentos agradables al paladar y que generan placer al consumirlos.
Es cien por ciento personalizada. Provee las cantidades necesarias de macronutrientes según el caso individual de cada quien y estos son distribuidos en las cantidades o porciones de comidas al día que se requiera según las actividades diarias que la persona realiza. Además, tomando en consideración la composición corporal y estado nutricional del individuo.
Genera adherencia. Mientras está llevando esa dieta usted siente que es una forma de comer. No un plan de abstinencia. Que es un estilo de vida, un nuevo hábito que está adoptando, no un sacrificio solo mientras consiga un fin. Dicha dieta genera en usted la costumbre de disfrutarla y no abandonarla a la primera oportunidad.
Como podemos ver, cualquier persona puede hacer dieta. Pero no es aconsejable empezar una dieta sin conocimiento sobre la misma y peor aún, sin ser guiado por una persona capacitada que certifique que es la dieta correcta para usted.
Y si usted es de los que ha intentado una y otra vez bajar de peso restringiendo sus alimentos, busque asesoría de un profesional, pues a veces quitando algún nutriente o alimento, logramos bajar unas libritas, pero puede que ganemos una deficiencia de algún otro nutriente y en vez de mejorar empeoremos nuestra situación.