No sólo El Seibo tiene una Casa de la Cultura veinteañera, sino también que Hato Mayor cuenta con la suya en casi las mismas condiciones que la primera, debido a que tiene 24 años abandonada, sin que resulte de interés para las autoridades. Está bien que hay obras prioritarias, pero es inconcebible que se abandone por tantos años una edificación estatal. ¿Será que “mal de muchos es consuelo de tontos”