Durante su rendición de cuentas, la gobernadora de La Romana, Jacqueline Fernández, dijo que encontró un balance disponible en la cuenta de la institución de tan sólo mil pesos. Es decir, ahí no había ni para brindarle un café a los nuevos colaboradores, y mucho menos para cubrir compromisos de mayor índole. ¡Mamma mía, pero que cosotas!