No todo el que asume una posición pública entiende que su responsabilidad es hacerlo bien y rendir cuentas siempre. No se trata de administrar un colmado o ventorrillo personal, sino de una entidad en la que administra recursos del Estado. Y decimos esto, porque el alcalde del municipio cabecera de La Romana, Tony Adames, ahora envuelto en otra acusación por malversación, no ha querido referirse al tema, y piensa que todo el que le solicita información sobre eso es con la intención de hacer daño. Deje su ñoñería, señor alcalde, y explique de qué se trata este señalamiento.