BRUSELAS (AP) El presidente del Parlamento ucraniano hizo el miércoles una enérgica defensa de la candidatura de su país a la Unión Europea, un paso que acercaría a la nación devastada por la guerra a la UE, sin garantizar su adhesión.
Ruslan Stefanchuk, presidente de la Verkhovna Rada (Rada Suprema) de Ucrania, dijo a los legisladores de la UE que si no le daban a Ucrania una señal de puerta abierta mandarían otra señal clara al presidente ruso, Vladimir Putin, de que “puede seguir adelante sin ningún castigo”.
Se espera que los jefes de Estado y de gobierno europeos analicen a fines de junio la candidatura de Ucrania para el estatus de país candidato a sumarse a la UE. El Parlamento Europeo ya aprobó una resolución a favor de convertir a Ucrania en candidata a país miembro.
“Hagamos todo lo posible para que el 24 de junio veamos un día decisivo, un día importante para nosotros y nuestra gran victoria conjunta”, afirmó Stefanchuk.
Se espera que la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, emita su opinión la semana próxima con base en las respuestas de Ucrania a un cuestionario.
Ucrania tiene actualmente un acuerdo de asociación con la UE, cuyo objetivo es abrir los mercados de Ucrania y acercarlos a Europa. Incluye un pacto de libre comercio de gran alcance.
Roberta Mestola, presidenta de la legislatura de la UE, dijo que los legisladores seguirán apoyando los esfuerzos ucranios para obtener el estatus de candidato. Metsola opinó que alcanzar el paso en el proceso de adhesión beneficiaría a Ucrania al promover su integración en la región.
Las 27 naciones de la UE se han unido para respaldar a la resistencia de Ucrania a la invasión rusa, adoptando sanciones económicas sin precedentes contra Moscú desde que la guerra comenzó en febrero.
Sin embargo, los líderes están divididos sobre cuán rápido debe moverse la UE para aceptar a Ucrania como miembro. La admisión de un nuevo integrante requiere el acuerdo unánime de los miembros actuales de la UE.
Antes de la guerra de Rusia en Ucrania, la Comisión Europea expresó repetidamente su preocupación en los últimos años por la corrupción en Ucrania y la necesidad de reformas políticas y económicas profundas.